El Real Madrid encajó en la vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones, la derrota más amplia de su historia en la competición, un 1-4 ante el Ajax, que lo eliminó nueve años después en octavos de final.
Un 2-4 ante el Bayern Múnich en la segunda fase de grupos del 2000 y un 3-4 frente al Schalke en la vuelta de octavos de 2015, en dos partidos que no costó la eliminación, eran hasta la fecha las derrotas más abultadas del Real Madrid en el estadio Santiago Bernabéu.
En la presente edición el CSKA de Moscú ya había vencido 0-3 en el estadio madridista y el Ajax asestó al equipo de Santiago Solari la derrota más dura en Liga de Campeones, un 1-4 que remontó el resultado a favor de Amsterdam (1-2). Fue la decimonovena derrota de local del Real Madrid en la historia de la competición.