Santiago Solari, entrenador del Real Madrid, ha explotado. El técnico argentino, acostumbrado a protagonizar medidas declaraciones en cada una de sus apariciones, atendió a la prensa este sábado con más de una hora de retraso y con ganas de responder a los presentes.
Tras pedir perdón "porque yo también he estado trabajando", Solari atizó a alguno de los miembros de su plantilla. "A la altura del escudo han estado la mayoría. Algunos no lo han estado y se lo he hecho saber yo personalmente", aseguraba el entrenador en repetidas ocasiones.
"La situación sólo se cambia con profesionalismo. En la adversidad es donde se ve el carácter. Es una realidad. Aquí se ve quién da la cara, quién está contento, quién se rebela contra la situación... Será un partido muy duro, como todos los de Primera División. Nosotros debemos sacar lo máximo para sacar puntos de aquí a final del torneo", explicaba en la misma línea antes de asegurar, con gesto tremendamente serio que el partido ante el Valladolid sólo se ganará "jugando como equipo".
Respecto al viaje de Sergio Ramos a Valladolid a pesar de no estar convocado, Solari explicó que "no es algo que me tenga que consultar. Lo hemos hablado, me parece muy bien. Como capitán me parece perfecto que viaje para apoyar a sus compañeros".
En la misma línea, el técnico -tras amagar una pequeña discusión con el periodista- no quiso aclarar si su tardanza fue por una reunión con la plantilla. "Las cosas que suceden en la intimidad, pertenecen al vestuario. Respondo con toda la educación que soy capaz, hay cosas que se pueden contar. La autocrítica la hacemos siempre. La autocrítica no es un ejercicio puntual, eso es otra cosa. La autocrítica es un proceso de todos los días, más aún en la victoria y con honestidad. Lo fácil es encontrar la culpa en los momentos malos. Las cosas que suceden dentro del vestuario, ahí se quedan. Eso es un código bastante antiguo".
Finalmente, Santiago Solari también tuvo un mensaje para su afición, que despidió al equipo con pitos tras la humillante derrota ante el Ajax. "Es un momento triste, pero creo que no es incompatible el dolor con el agradecimiento o reconocimiento del orgullo y honor de este equipo, que fue eliminado después de más de 1000 días. Es algo que no veremos en ningún otro club del mundo. El dolor, la tristeza, el reconocimiento que debe tener la hinchada. Hemos vivido un periodo glorioso. Ahora empieza un proceso de autocrítica, que es lógico".