Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, se "autoentrevistó" en las redes sociales para admitir que fue "un error de arriba a abajo" forzar la amarilla en Amsterdam, asegurar que "no hay problema alguno" con el presidente Florentino Pérez y confirmar que tuvo un "pique", solucionado, con Marcelo en un entrenamiento.
El capitán del Real Madrid salió al paso de todas las informaciones que se han ido sucediendo desde la eliminación en los octavos de final de la Liga de Campeones ante el Ajax. Se hizo preguntas que están en boca de todos y asumió ser máximo responsable del mal momento.
"A los futbolistas lo que nos gusta es hablar en el campo, pero esta temporada no está siendo así. El desarrollo de los acontecimientos en las últimas fechas ha sido desastroso y no me escondo, no nos escondemos. Los jugadores somos los máximos responsables y yo, como capitán, el que más", inició su publicación.
Ramos asegura que "la forma más honesta de contestar a las preguntas que circulan" es afrontándolas "directamente.
"Fue un error de arriba a abajo y lo asumo al 200%", dijo cuando se preguntó si fue un error forzar la amarilla y cumplir sanción en la vuelta ante el Ajax.
En ese encuentro del Santiago Bernabéu grabó un capítulo de su documental que luego se volvió en su contra. "Hay unos compromisos adquiridos y por mi cabeza nunca pasó ni remotamente que el partido pudiera desarrollarse como sucedió. La grabación fue decreciendo con el avance del encuentro", explicó.
A la conclusión del partido protagonizó una discusión en el vestuario con Florentino Pérez, que no desmintió. "Las cosas de vestuario se hablan y resuelven en el vestuario. No hay problema alguno y un solo interés de todos, el Real Madrid".
También confirmó su charla a todos sus compañeros en el vestuario antes de viajar a Valladolid. "En el vestuario hablamos siempre y nos motivamos, siempre de forma constructiva". Y la discusión con Marcelo en un entrenamiento. "Tenemos piques en todos los entrenamientos. Forma parte del trabajo con tensión. Pero es una mera anécdota como tantas otras que suceden en el día a día. Marce es como un hermano".
Ramos viajó a Valladolid, pese a estar sancionado "porque quería estar cerca y apoyar" a sus compañeros. Y mostró su apoyo a Santiago Solari, cuyo futuro está en el aire. "Es una decisión que no nos corresponde y en la que no interferimos nunca. Nosotros tenemos un enorme respeto por el puesto y apoyamos siempre al entrenador del Real Madrid".
Para concluir su publicación, el capitán madridista aseguró que sus reflexiones "son consecuencia de una temporada profundamente decepcionante" y pide al madridismo que igual que nunca se detiene en el éxito, no lo haga "con la derrota".
"Estamos obligados a seguir, a trabajar y a evolucionar. Y siempre teniendo presente que algunos afortunados pasaremos por el Real Madrid, algunos afortunados formaremos parte de su historia, pero el Real Madrid fue, es y será el Real Madrid siempre. Ningún nombre marca la leyenda, pero todos los nombres juntos la han escrito. Juntos tenemos que trabajar por el futuro y recuperar la ilusión blanca. Compromiso madridista. Hala Madrid", sentenció.