Uno de los nombres que está marcado en rojo en la secretaría técnica del Real Madrid es Christian Eriksen. El centrocampista del Tottenham es uno de los grandes deseos del club blanco, u más aún desde la vuelta de Zinedine Zidane al banquillo.
El jugador tiene firmado un contrato con el club inglés hasta 2020, por lo que en este verano tan solo le quedarían 12 meses de vinculación. El danés parece no tener intención de renovar y las relaciones con el club se han tensado. El gran deseo de la entidad era retenerlo, pero teniendo en cuenta la negativa del jugador, el club ha puesto precio a su salida.
Según publica Mirror, el club inglés habría tasado a Eriksen en 130 millones de libras (unos 150 millones de euros). Esa es la cantidad que Daniel Levy, presidente del Tottenham, le pediría al Real Madrid si desea hacerse con los servicios del jugador.
El próximo mercado de fichajes sería la última oportunidad de sacar partido por él. Una oportunidad que el Tottenham no está dispuesto a dejar pasar. El club desea reforzar la plantilla de cara a la próxima temporada y los ingresos por el danés puede suponer una cantidad importante para afrontar dichos gastos.