La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, y el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, dieron inicio este martes a la definitiva "cuenta atrás" de la remodelación del estadio Santiago Bernabéu, cuyas obras comenzarán este verano, cuando acabe la temporada futbolística.
Una cubierta retráctil para adquirir un aspecto exterior futurista, el aumento en doce metros de la altura del recinto y un hotel de lujo son las novedades más destacadas de la reforma, presentada este martes por Pérez y Carmena en un palco de honor del estadio madridista.
"Este gran proyecto se convertirá en una pieza clave del Real Madrid del futuro y para la ciudad de Madrid (...) será el mejor estadio del mundo, más moderno, confortable, seguro, diseñado para el entretenimiento, con nuevas zonas de ocio y restauración donde la tecnología será clave para que los aficionados perciban nuevas sensaciones", aseguró el presidente del Real Madrid.
Florentino Pérez explicó que el contrato de financiación de las obras de la reforma será firmado la próxima semana, y durante abril será adjudicada la licitación para que los trabajos empiecen en cuanto el equipo merengue cierre su campaña.
Carmena contó que Pérez le confesó haber pasado "un calvario" para sacar adelante la reforma del Bernabéu, un proceso que arrancó en 2011, pero que se vio interrumpido cuando el Tribunal Superior de Justicia de Madrid anuló en 2015 la autorización que la Comunidad de Madrid dio en 2012 para modificar el Plan General de Urbanismo, como había aprobado el Pleno municipal, para permitir la obra.
El nuevo plan especial, aprobado en 2017 con los votos a favor del PP, Ahora Madrid y Ciudadanos y la abstención del PSOE, ordena en total 90.000 metros cuadrados de los alrededores del Santiago Bernabéu y, si bien no incrementa la edificabilidad, permite aumentar la altura del recinto para instalar una cubierta retráctil articulada que actuará como barrera de protección acústica y lumínica para el espacio urbano colindante.
Se mantienen, por tanto, los 125.000 metros cuadrados de edificabilidad deportiva privada existentes actualmente y el aforo actual, y no se incorporan nuevos usos urbanísticos diferentes al deportivo privado con sus usos compatibles ya autorizados.
Un pionero videomarcador de 360 grados, la ampliación del museo del Real Madrid, la creación de 1.000 plazas reservadas para personas con discapacidad o las mejoras en accesibilidad mediante escaleras mecánicas y ascensores son otros aspectos destacados del proyecto, que también incluye el ensanchamiento de las aceras de la calle Concha Espina y la peatonalización de la calle Rafael Salgado.
El Real Madrid se endeudará hasta 575 millones de euros por un plazo máximo de 35 años para financiar la remodelación, que generará dos nuevos espacios abiertos al público: uno en el frontal de la Castellana, donde serán eliminadas las zonas de aparcamiento y el surtidor de combustible, y otro en la plaza de los Sagrados Corazones, que ocupará el solar donde ahora se ubica el centro comercial 'La Esquina del Bernabéu', que será demolido.
Carmena agradeció al Real Madrid que se haga cargo de los 13 millones que costará este apartado del proyecto, y apuntó que la voluntad de "un equipo que genera tanta riqueza" de "devolver parte de ese patrimonio a la ciudad de Madrid" no hace más que "expresar esa gran idea de la solidaridad que es una ciudad".
La alcaldesa afirmó que los "tres grandes equipos" madrileños (Real Madrid, Atlético y Rayo) deben recibir "lo que necesiten" por parte de la ciudad, debido "al papel tan relevante que tienen", y ha agregado: "Lo que pasa en el Real Madrid tiene una incidencia tremenda sobre muchísimos niños y niñas".
"Los grandes deportes y muy especialmente el fútbol son una corriente que estimula (...), que moviliza a las grandes masas", señaló la alcaldesa, que se siente "muy orgullosa" por haber sabido "acompañar" las líneas estratégicas del club y haber conseguido alcanzar un "consenso" con la entidad presidida por Pérez.