Gareth Bale quiere apurar sus últimos minutos como madridista. El galés conoce perfectamente su situación en el Real Madrid, donde hace unos meses que perdió su sitio. El ex del Tottenham ha captado que ya no es un imprescindible en la plantilla de Zidane, pero le gustaría marcharse con la oportunidad de disfrutar el último partido de la temporada ante el Betis en el Bernabéu.
Atrás quedaron los buenos tiempos de Gareth Bale en el Madrid disfrutando sobre el terreno de juego. Si bien el equipo no atraviesa su mejor temporada, Bale tampoco levanta cabeza y la afición no lo perdona. Muestra de ello son los pitos desde la grada que el galés soporta las pocas veces que salta al verde últimamente.
El vaivén que ha sufrido el cuerpo técnico, primero con el cese de Lopetegui, luego con Solari y, finalmente, con la llegada de Zidane, no ha resuelto mucho para Bale, quien ha visto como perdía protagonismo en el equipo y se quedaba sin sitio en la plantilla de todos los entrenadores que han pasado por el club esta temporada.
Zinedine Zidane tampoco apuesta por el galés, prefiriendo dejarlo en el banquillo en varias ocasiones. Consciente de que tiene la puerta abierta en el Madrid, Bale solo tiene un único deseo: aprovechar los últimos minutos como jugador blanco el próximo domingo ante el Betis en el Santiago Bernabéu.
Bale ha cumplido su etapa en el Real Madrid después de seis temporadas. El jugador ha desempeñado un papel importante en el club, como el gol en la final de Copa del Rey de 2014 en Mestalla y el de la final de la Liga de Campeones ante el Atlético de Madrid que dio la Décima a los blancos en la prórroga.
La intención de Bale es poder despedirse del club y la afición disputando ese último partido en el Bernabéu con el que espera poner el broche con un buen sabor de boca.