El Real Madrid festejará este 24 de mayo por partida doble. En este día, el equipo blanco conquistó dos de las 13 Champions League que adornan su palmarés. En el año 2000 lograron la Octava al Valencia por 3-0 al París y en 2014 conquistaron una de las más, deseadas, la Décima, con su 4-1 al Atlético de Madrid.
19 años de diferencia y dos títulos que ya son historia del madridismo. En el año 2000, el conjunto merengue conquistaba su segunda Champions en tres temporadas después de una temporada movida. Sólo cinco días antes, los hombres dirigidos por Vicente del Bosque finalizaban quintos en liga al no aprovechar el pinchazo del Zaragoza.
El Real Madrid perdió 0-1 ante el Valladolid para culminar un mal y extraño año marcado por la disputa del primer Mundialito y problemas extradeportivos como el desplante de Anelka. Sin embargo, la Champions League era otra historia y los blancos ya estaban en la final después de haber doblegado a Manchester United y Bayern con momentos recordados como el taconazo de Redondo en Old Trafford o el cabezazo del propio Anelka en Múnich.
El rival era el Valencia y la cita, especial: por primera vez dos equipos de un mismo país se enfrentarían en la final. El partido cayó pronto del lado blanco, con mucha más experiencia en este tipo de partidos.
Antes del descanso, Morientes anotaba de cabeza el 1-0 y un golazo de McManaman ponía de cara el partido a 25 minutos del final. Con el Valencia volcado, Raúl tomó el balón en campo propio y se recorrió todo el Stade de France para terminar batiendo a Cañizares colocando el 3-0 definitivo. La octava Champions era la segunda del trío conseguido entre 1998 y 2002.
Otro 24 de mayo, en 2014, llegó la deseada décima Champions League y de nuevo ante un rival español en la final. En esta ocasión sería el vecino en la capital, el Atlético de Madrid, el último escollo para lograr el mayor título europeo 12 años después de su último triunfo.
De nuevo se pudo ver en las últimas jornadas ligueras cómo el Real Madrid estaba más pendiente de la Champions que de la competición de la regularidad. Los blancos tiraron sus opciones en la penúltima jornada dando vía libre a que Atlético y Barcelona se la jugasen en el partido decisivo. Eso sí, antes habían conquistado la Copa del Rey venciendo 2-1 al Barcelona.
Después de los múltiples batacazos en octavos y las tres semifinales con Mourinho, la final de Lisboa llegaba con ansias de título. Enfrente, el Atlético llevaba un año en el que había superado su racha de partidos sin ganar ante los madridistas y Godín acrecentó esto al marcar el 1-0 después de un fallo de Casillas.
Las prisas comían la moral de los jugadores blancos hasta que llegó un minuto para la historia del Real Madrid. Corría el 92 con 48 segundos cuando Sergio Ramos se elevó sobre todos para mandar a la red un córner botado por Modric y llevar a la prórroga una final que parecía de color rojiblanco.
En el tiempo extra no existió partido y Di María se lució aprovechando el bajón físico de los jugadores del Atlético. Bale, Marcelo y Cristiano Ronaldo pintarían de blanco la Champions League de nuevo iniciando un ciclo europeo triunfal.
Ese título llegaría con Carlo Ancelotti y los de 2016, 2017 y 2018 con Zinedine Zidane, su ayudante por aquel entonces. Cuatro Champions en cinco años para recordar quién es el rey de Europa.