El Real Madrid aún sueña con el fichaje de Mbappé. Su llegada podría hacerse realidad este verano, aunque se antoja harto complicada. El principal aval del conjunto blanco sigue siendo la delicada relación del astro galo con su entrenador, Tuchel, que ha renovado con el PSG.
Precisamente ese sería el principal punto fuerte del Real Madrid para fichar al delantero. El PSG dio un golpe de efecto y anunció el pasado sábado la renovación de Thomas Tuchel. Un gesto que no habría gustado a Mbappé, cuya relación no pasa por sus mejores momentos.
Mbappé soltó la bomba hace unos días en una recogida de premios en la gala del fútbol francés. Allí aludió a buscar nuevos retos: "Creo que es el momento de tomar una mayor responsabilidad. Quizás en París sea feliz, pero quizás en otro lugar también con un nuevo proyecto".
Unas palabras que tuvieron respuesta inmediata del entrenador y no fueron precisamente para arroparle: "Es muy inteligente y quizás ha pensado que era el momento de decirlo. Pero Mbappé está invitado, como todos los jugadores del PSG, a asumir responsabilidades. Está invitado a ser puntual y a comer, dormir, entrenarse y jugar como un profesional. No es necesario hacer un discurso para decir eso". Precisamente el técnico aludió a la puntualidad refiriéndose a un hecho del pasado mes de octubre, cuando el jugador llegó tarde a un entrenamiento y el técnico lo castigó con suplencia.
Lo cierto es que de cara al público Tuchel mantiene la compostura. Quiere a Mbappé y Neymer la próxima temporada: "Quiero que estén aquí la próxima temporada, pero si eso no ocurre encontraremos soluciones. Yo, como entrenador, sí los quiero, pero estamos atentos. No somos ingenuos, los clubes quieren fichar a muchos jugadores". No obstante la relación no es la deseada y eso podría propiciar la salida de Mbappé del PSG.