El fichaje sorpresa de Florentino Pérez es un descarte del Barça de Messi

Florentino Pérez no tiene ninguna intención de ver como el Real Madrid se convierte en uno de los clubes involucrados en uno de los culebrones del verano. Y es que, por mucho que Zinedine Zidane esté deseando con todas las ganas del mundo que llegue cuanto antes Paul Pogba, el Manchester United ha dejado muy claro que no tiene intención de venderlo.

Al menos al Real Madrid. El presidente del club blanco sabe que la llegada del centrocampista implicaría un gran gasto (mínimo 150 millones de euros solo en el fichaje) así como tener a varias vacas sagradas del vestuario con mala cara.

Sergio Ramos ya le ha hecho saber al presidente que no quiere saber nada de jugadores con un carácter tan complicado como el de Pogba. El del United ya ha demostrado en más de una ocasión que, cuando las cosas se tuercen, no es precisamente un tipo que reme a favor.

El fichaje sorpresa de Florentino Pérez

Es por eso que en el Madrid han activado el ‘plan b’. O mejor dicho, el ‘plan c’. La primera opción después de Paul era Eriksen, pero la negativa del Tottenham a venderlo pese a ser conscientes de que podrían perderlo gratis el verano que viene ha provocado que el Real activa otra operación.

Y esa no es otra que la de Donny van de Beek. El del Ajax hace meses que está en la agenda del Madrid y, tal y como cuentan desde dentro, parece ser que gusta tanto en la secretaría técnica como en el equipo de Zidane.

El holandés, que estuvo en la agenda del Barça, es un jugador vertical, potente y de recorrido, justo lo que quiere Zidane para su equipo. Al contrario que en el Camp Nou, donde optaron por Frenkie de Jong, un jugador más ‘estilo Barça’, Van de Beek ocupa más terreno, se mueve más.

Parece ser que los contactos con el jugador han sido positivos. También con el Ajax, que han dejado claro que aceptarían de buen grado una cifra cercana a los 70 millones por su jugador. Una cantidad que se aleja mucho de los 150 que costaría, como mínimo, Pogba.

De momento Florentino y Zidane tienen la opción encima de la mesa. En el momento que quieran, descuelgan el teléfono y la operación se cierra. Veremos cuánto dura en el Bernabéu la paciencia con Pogba. Y todo ello con la opción de Fabián, eso sí, más caro viendo la negativa del Nápoles a venderlo, también en la recámara.