Los partidos que dirigió Zinedine Zidane al Real Madrid durante el último tramo de la Liga le sirvió al técnico para poner a examen a sus jugadores. El técnico estuvo muy pendiente de las evoluciones de los cracks, tanto dentro como fuera del terreno de juego, decidiendo a qué efectivos quería mantener en la plantilla y a cuáles no.
Entre los primeros el míster eligió a jugadores como Karim Benzema o Marcelo, entre otros. En la segunda lista entraron nombres como Marcos Llorente, Gareth Bale o Sergio Reguilón.
Pero algunos nombres quedaron en el aire. Jugadores a los que Zidane no consideró imprescindibles, pero a los que no le importaba mantener en el equipo. Al fin y al cabo, el equipo necesita fondo de armario.
Tres de estos futbolistas son Marco Asensio e Isco Alarcón. La salvedad es que a estos Zidane no los quiere perder de vista. El galo quiere contar con ellos. Así lo afirma el diario El Mundo. Pretende que formen parte de la unidad B.
De hecho, ya lo fueron el año en el que el Madrid ganó el Liga y Champions League, y está claro que mal no le fue. Al entrenador no le importará que a otros jugadores los declaren intransferibles, pero a estos no.
Sin embargo, Florentino no considera oportuno mantenerlos en el equipo. Son jugadores con una ficha demasiado alta como para que se queden como suplentes. Y en lo que respecta al ataque, el dirigente opina que el míster tendría que tener suficiente con Jovic, Hazard, Vinícius, Benzema y Rodrygo.
Además, el presidente tiene en cuenta que con sus ventas podría rellenar las arcas en buena medida o abaratar alguna de las operaciones futuras. El dilema está servido.