El Real Madrid disputó la pasada madrugada su segundo partido amistoso de la pretemporada que lo enfrentó al Arsenal. El conjunto blanco se sobrepuso a los dos goles de desventaja y logró vencer en la tanda de penaltis a su rival en un duelo en el que Nacho fue protagonista por ver doble amarilla. La expulsión sufrida por el central madrileño hizo que Zidane tuviera que tomar una difícil decisión: sacrificar a Luka Jovic.
El ariete serbio llegado al Real Madrid durante este verano a cambio de unos 60 millones de euros sólo estuvo sobre el césped del FedexField de Landover 15 minutos antes de ser reemplazado por Raphael Varane.
Jovic, de sólo 21 años, había partido en el equipo inicial tras ser suplente en el duelo ante el Bayern de Múnich del pasado fin de semana. En aquella ocasión, ningún contratiempo impidió que estuviera sobre el césped durante la segunda mitad al completo.
Con la sustitución, Zidane trató de reestructurar a un equipo que había perdido a uno de sus marcadores centrales pero para ello se valió de uno de los flamantes fichajes del club lo cual, por el poco tiempo que lleva en la entidad, no fue del todo entendido por parte de la afición madridista que le gustaría haber podido catar con mayor rodaje al ex delantero del Eintracht de Frankfurt.
A fin de cuentas, en sólo dos encuentros, Luka Jovic apenas ha podido estar sobre el terreno de juego en 60 minutos en los que no ha logrado ver portería rival, algo que, por el momento, no preocupa al madridismo.
Distinto es el caso de un Mariano Díaz que regresó el pasado verano al Real Madrid procedente del Olympique de Lyon y que no ha jugado ni un minuto en los dos amistosos preparatorios que el conjunto blanco ha jugado en tierras estadounidenses.