Eden Hazard no ha comenzado con muy buen pie su andadura por el Real Madrid. El belga levantó grandes expectativas con su fichaje, después de su magnífica temporada en el Chelsea, ayudando a levantar la Europa League, y tras el elevado precio pagado por él, 100 millones de euros, el segundo fichaje más caro de la historia de la entidad tras Gareth Bale.
Florentino Pérez, además, le presentó como el galáctico del verano y con el cartel de ser ‘el nuevo Cristiano Ronaldo’. La grada depositó en él toda la confianza para liderar el equipo y tirar del carro, y convertirse en ese jugador que marcara las diferencias.
Sin embargo, sus primeras semanas no han sido nada sencillas. Muchos ya dudaron de él nada más ver su estado físico, pues reapareció a los entrenamientos bastante pasado de peso y con una figura que dista mucho de la de un futbolista profesional. Y, como se filtró, rozaba los diez kilos de sobrepeso.
Y Hazard tampoco ha sido capaz de convencer en los primeros amistosos de pretemporada. Su participación en el juego ha sido testimonial y ha dejado detalles de calidad a cuentagotas. Al igual que el resto de sus compañeros, no ha estado a la altura, en especial, en el derbi ante el Atlético de Madrid.
Pese a que su último partido, ante el débil Red Bull Salzburgo, fue bastante bueno, marcando además un gol, en el vestuario muchos comienzan a cuestionar a Eden. Sobretodo, los pesos pesados, comenzando por Sergio Ramos, según cuentan desde dentro.
Mucho tendrá que espabilar
A nadie se le escapa que Hazard fue una obsesión de Zidane, a la que Florentino Pérez accedió. Pero el presidente tampoco es un enamorado del belga, al que ya pudo fichar en diversas ocasiones.
Caso abierto.