Como ha cambiado el panorama para Gareth Bale en el Real Madrid. De ser un jugador completamente descartado se ha convertido en un jugador que puede ser clave para Zinedine Zidane esta temporada.
E delantero galés parecía tener pie y medio fuera del club cuando se quedó en la grada en el primer partido de pretemporada. Pero en los días siguientes todo cambió. Desde el club se dijo que el jugador estaba negociando su futuro con otro club, lo que habría obligado a ZZ a apartarlo del equipo.
Pero entonces ya apuntamos en ElDesmarque que todo era una pantomima del Madrid para encaminar la posible permanencia de Bale en el equipo y no restar autoridad a Zidane. Y es que lo visto en las últimas semanas apunta a que Bale se quedará un año más en Chamartín, a pesar de la insistencia del técnico a Florentino Pérez de que se lo quitara de encima.
De hecho, Zidane ya había sido tajante con el futuro del de Cardiff. "Si se va mañana, mejor", soltó el galo después de dejarlo en la grada.
Y menos mal, porque la plaga de lesiones que sufren Eden Hazard, Rodrygo y Marco Asensio llevó al míster a tener que echar mano del británico y meterlo en el once inicial en el estreno en La Liga del Madrid. Y hay que decir que no le fue mal tenerlo en el equipo.
Aunque más que sus servicios, lo que está buscando Zidane dándole minutos es meterlo en el escaparate. Sigue con su idea de sacarlo del equipo, pese a que de cara a la galería diga que cuenta con él. Y mal no le ha ido, pues en las últimas horas un pez gordo ha mordido el anzuelo.
Publica la prensa en Italia que el Inter de Milán está preparando una oferta para los próximos días. Quemará todas las naves antes del cierre del mercado. Y la propuesta llegaría hasta los 60 millones de euros más variables. Una cifra cercana a los 80 millones que pretendía Florentino por sus servicios. Y ZZ ya está al lado del teléfono para dar el “ok”.
Sin embargo, no parece que esta propuesta vaya a llegar a buen puerto para el técnico y para los neroazurri. Florentino y Bale no están por la labor.
El renovado protagonismo de Bale en los últimos días, ha devuelto la esperanza al presidente de que el delantero puede triunfar en el Madrid. O al menos recuperar su caché para una venta futura.
Bale, por su parte, está muy bien en Madrid y no tiene ninguna intención de salir. Nunca las ha tenido. Siempre ignoró la posible llegada de propuestas y la del Inter no será menos. Y sabe que con las carencias que tiene el equipo Florentino remará a su favor para que tenga minutos.
O el Inter sube mucho la oferta y le mejora notablemente los 17 millones de euros que cobra en Chamartín, o ni siquiera soltará el palo de golf para escuchar una palabra.