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Isco calla: el escándalo (y de los gordos) que saca los colores a Zidane

Isco persgue un balón durante el partido ante el Viktoria Plzen.

El Zinedine Zidane que ha vuelto al Real Madrid no se parece en nada al que lo dejó hace 15 meses. Este entrenador ya no es el que tenía una buena mano izquierda, que tenía al vestuario entusiasmado con sus decisiones y que se tomaba todo con filosofía.

El cambio de Zinedine Zidane es bastante grande. El técnico francés ha vuelto con una pistola en la mano en lugar de su habitual guante de seda, no duda en ser duro en las ruedas de prensa, esta algo errático también en las mismas como cuando tiró a los lobos a Gareth Bale, y parece que no hace prisioneros, si tiene que dejar a alguien sin jugar lo hace sin ningún miramiento.

De hecho, esa flexibilidad que ha perdido ha provocado el enfado de algún jugador como Vinicius o Fede Valverde que venían siendo de los mejores del conjunto blanco en los últimos meses.

Isco Alarcón, que es uno de los jugadores que parecía beneficiarse de la llegada de Zidane ya que dejaba de estar en el ostracismo de Solari a pasar a una falta y artificial titularidad con el entrenador francés para que no bajara de caché y se pudiera vender, parece que no está nada contento con el técnico del Real Madrid.

El centrocampista malagueño echa en cara en privado que Zidane se hartó de hablar de cambios e hizo todo lo contrario. Lo primero que hizo fue renovar a Toni Kroos, luego recuperó a James Rodríguez, y ahora su máxima estrella es Gareth Bale, quien le ha salvado el puesto esta semana en el estadio de La Cerámica.

Bale, celebrando uno de sus goles ante el Villarreal.

Zidane parece que ha perdido poco a poco influencia en el vestuario del Real Madrid y eso es lo peor que le puede ocurrir a un entrenador y más en un club tan grande donde todo se maximiza.

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