Mariano Díaz sigue trabajando en Valdebebas. El punta, que rechazó numerosas ofertas para salir del Real Madrid, sigue preparándose por si llega su ansiado momento de jugar con la camiseta del Real Madrid. Pero el objetivo, semana a semana, parece cada más complicado.
Es consciente de lo complicado de su situación y del lugar que ocupa dentro de la inmensa nómina de delanteros que conforman la plantilla del conjunto blanco. Nada menos que diez, contando con Rodrygo y el propio Mariano: Benzema, Jovic, Hazard, Bale, Lucas, Brahim, Vinícius y Asensio -lesionado de larga duración-.
Aún así, el futbolista nacido en Premiá de Mar, quiere agotar hasta la última posibilidad que exista de triunfar en el Real Madrid y así se lo ha comunicado a sus más allegados.
Como ya hiciera tres temporadas atrás, este verano se negó a salir del club. A pesar de ser uno de los jugadores señalados por Zidane y estar en la lista de transferibles, Mariano ha decidido seguir luchando. Pero esta situación no es nueva, sino que se repite a la que vivió en su primer año en el club.
En aquel momento, con un tridente ofensivo formado por una BBC -Benzema, Bale y Cristiano Ronaldo- cuya titularidad era indiscutible, se podría decir que la situación y la opción de jugar era de una complejidad similar a la actual. Sin embargo, Mariano consiguió jugar 14 partidos y marcar 5 goles. De esta forma llamó la atención de grandes clubes europeos, recalando finalmente en el Olympique Lyonnais con el que demostró en una temporada que tenía verdaderamente nivel para jugar en un gran club. Esto llevó al Madrid a repescarlo un año después para que compitiera con Karim Benzema.
Su primera decisión nada más volver fue coger el 7 que dejaba Cristiano Ronaldo tras ocho años portándolo (desde la salida de Raúl). Confianza y valentía a partes iguales. Pero su vuelta no fue fácil por culpa de algunas lesiones, aunque reapareció creando expectativas con un golazo a la Roma en la fase de grupos de la Champions League. No tuvo continuidad ni con Lopetegui, ni con Solari, ni tampoco con Zidane. Y aún así no se rinde.
Ahora mismo, sin oportunidades en las tres primeras jornadas de liga, se machaca en la ciudad deportiva del Real Madrid con la esperanza de entrar en una convocatoria, en las que aún no se ha estrenado.