Los jugadores del Real Madrid que se reencontraron consigo mismos ante el Granada
El Real Madrid se midió el pasado sábado al Granada CF en el Santiago Bernabéu en duelo correspondiente a la jornada 8 de LaLiga Santander. El conjunto blanco se hizo con la victoria al superar por 4-2 a su rival en un duelo en el que los de Zidane perdieron el control en algunas fase de un choque que parecían tener dominado.
El duelo sirvió, además de para conseguir otros tres puntos y continuar, al menos, hasta después del parón como líder de LaLiga Santander, para que varios futbolistas de la plantilla reencontraran su mejor versión y lograran anotar sus primeros goles de la temporada.
Así fue el caso de Eden Hazard primero, de Luka Modric después, y, por último, de James Rodríguez.
Presión fuera para Hazard
Se esperaba ya, con cierta ansiedad, que llegara el primer gol de Eden Hazard con la camiseta del Real Madrid. El futbolista belga ha sido el refuerzo estrella del club de cara a esta temporada y, ante el Granada, consiguió hacer su primer gol y liberarse de presión.
"Necesitamos a Eden así, jugando bien y marcando goles. Estaba contento al final del partido en el vestuario, nos alegramos por su gol y espero que sea el primero de muchos", dijo Zidane en rueda de prensa sobre el belga.
"Tenía ganas de hacer un partido como este, marcar un gol y estar en forma. Es normal que todos tengamos ganas de que lo haga bien, tiene mucha calidad, ha dado pases decisivos, ha marcado. Estoy contento por él y sus compañeros también", añadió.
Modric destrozó al Granada saliendo desde el banquillo
El centrocampista croata salió desde el banquillo sustituyendo al lesionado Toni Kroos. En el segundo tiempo, el croata se sacó de la chistera un extraordinario disparo desde la frontal que entró por la escuadra de la portería defendida por Rui Silva.
No estaba viviendo una temporada fácil el Balón de Oro madridista, ya que las lesiones no le habían permitido tener continuidad.
James Rodríguez golea 882 días después
El jugador colombiano certificó la victoria madridista y celebró su gol con rabia quitándose su camiseta. Tras verse más fuera que dentro durante el verano, logró ver portería de nuevo con el Real Madrid 882 días después y ante el mismo rival al que anotó entonces. Gran dosis de confianza para el cafetero.