Gareth Bale sigue pasando por una montaña rusa en el Real Madrid. El futbolista galés, más fuera que dentro del club durante el verano, ha sido importante durante el comienzo de temporada con Zinedine Zidane, pero acogió con sorpresa e incredulidad, su ausencia en la convocatoria para medirse al Brujas en la Champions League. Tal fue su asombro, que habría decidido abandonar el club.
Así lo asegura el diario AS, que afirma que el futbolista se siente ninguneado tanto por el club como por su entrenador y que en verano buscará una salida que se le resistió el pasado verano. Por primera vez desde que llegar al club en 2013, Bale se quiere marchar.
Tras la final de la Champions League disputada en Kiev, Gareth Bale aseguró, antes de saber que sería el último partido de la anterior etapa de Zidane como técnico blanco, que tendría que sentarse con su agente para tratar su futuro.
"Hablaré este verano con mi agente, necesito jugar más. No estoy contento con los minutos que he jugado este año. Ha sido una decepción no ser titular en la final", fueron las palabras del de Cardiff.
Con la salida de Zidane, el futbolista se quedó en el club, pero a la vuelta del galo, su futuro volvió a estar en entredicho. Incluso Zidane pidió públicamente su salida, y la veía cerca. "Si Bale se puede ir mañana, mejor", llegó a decir.
Todos estos gestos unidos a las pocas explicaciones que recibe el futbolista, según detalla la información del citado medio, no facilitan las cosas.
Además, el futbolista considera que desde el club no se le está protegiendo tal y como se hizo con Cristiano Ronaldo cuando el portugués tuvo problemas con Hacienda.