Zinedine Zidane se la juega el martes. Se juega su futuro particular, pues su figura sigue en entredicho, y se juega el futuro del Real Madrid en la Champions League, su competición fetiche. La derrota ante el RCD Mallorca ha provocado que las críticas se centren de nuevo en el técnico francés mientras que, desde los despachos, Florentino Pérez empieza a planear posibles sustitutos.
Uno de los nombres que más ha sonado en las últimas semanas es el de Jose Mourinho, aunque Florentino no parece por la labor de traer al portugués de vuelta. Al menos de momento, pues su nombre tampoco está completamente descartado en las oficinas del Santiago Bernabéu.
En cambio, un viejo deseo de Florentino que sí empieza a cobrar algo de fuerza es Mauricio Pochettino. Siempre gustó al presidente del Real Madrid, pero en su momento fue imposible sacarle del Tottenham. Ahora, si situación en los Spurs podría allanar su llegada al banquillo blanco.
El equipo londinense se ha mostrado este fin de semana incapaz de mostrar al Watford, colista de la Premier League, y ya ocupa la séptima posición en la tabla. Los resultados no ayudan y la figura de Mauricio Pochettino empieza a estar en entredicho. Una posible destitución del argentino, unido a un posible cese de Zidane, podría acercar a Pochettino al Real Madrid.
Protagonismo español en la jornada de #PremierLeague:
Marcos Alonso se redime y le da el triunfo al Chelsea.
El Watford de Quique, colista, da la sorpresa con empate en casa del Tottenham.https://t.co/KyKj6tZPRS pic.twitter.com/E0LvTj4igP
— ElDesmarque (@eldesmarque) October 19, 2019
Más allá de posibles sustitutos, lo que sí es evidente es que Zinedine Zidane se juega buena parte de su futuro como entrenador del Real Madrid este martes en Turquía. El equipo blanco cayó goleado en París en la primera jornada de la Champions League y luego fue incapaz de ganar al Brujas en casa, por lo que el partido ante el Galatasaray se antoja trascendental.
Una derrota haría saltar todas las alarmas ante una posible eliminación en la fase de grupos de la Champions League, algo que nunca ha pasado en el Real Madrid. Todo ello, días después de que el equipo de Zidane sumase su primera derrota liguera del curso y perdiese, a su vez, el liderato en LaLiga Santander.