Las celebraciones de Sergio Ramos con el Real Madrid siempre son peculiares. Cada vez que el central blanco anota un gol tiene una forma diferente de celebrarlo: desde llevarse las manos en forma de gafas a los ojos hasta realizar el 'baile del cagrejo'. Y el de esta noche ante el Galatasaray también será recordado por mucho tiempo.
El capitán se encargó de ejecutar la pena máxima, tras el penalti pitado a Kroos por un pisotón, a lo 'Panenka'. El central decidió celebrarlo de una manera bastante surrealista. Una celebración que hasta el momento no la había realizado: haciendo el caballito. Sergio Ramos se llevó una mano a su parte delantera, como si estuviera cogiendo las riendas, y con sus piernas se movía como si estuviera imitando el andar de un caballo.
¡Así!
That's the way!#HalaMadrid 🐎 pic.twitter.com/WufDoSmdlZ— Sergio Ramos (@SergioRamos) November 6, 2019
El Real Madrid se marchó venciendo al descanso por 4-0 al Galatasaray turco en un partido en el que hizo gol con gran facilidad y ya ganaba en el minuto 13 gracias a un doblete del brasileño Rodrygo Goes (minuto 4 y 6), a un tanto de Sergio Ramos de penalti.
El atacante brasileño, asentado como titular en el once del técnico francés Zinedine Zidane aprovechando la baja del galés Gareth Bale, volvió a demostrar su gran olfato goleador y marcó en competición europea con tan solo 18 años y 301 días.
El primero de ellos llegó en un balón al área que controla con el pecho, consigue tumbar a Lemina y con la zurda la manda pegada al palo de Muslera para batir su portería. El segundo, no menos brillante, un centro de Marcelo lo aprovecha el brasileño para elevarse y, de cabeza, mandar al fondo de la portería rival.
El cuarto tanto llegó también con protagonista de Rodrygo ya que robó un balón para servírselo en bandeja al francés Karim Benzema para que mandase el balón al fondo de la red en el minuto 41.