El Real Madrid no descansa en su búsqueda por un nuevo central. Sergio Ramos no ha renovado su contrato, y difícilmente lo hará, y todo apunta a que dejará el equipo en verano. Su destino más probable será China, donde ya intentó marcharse hace solo unos meses. Una baja muy sensible para los blancos, pues, a pesar de sus 33 años, sigue siendo el líder de la defensa.
Pero en las últimas horas Florentino Pérez ha rescatado un nombre que llevaba mucho tiempo en el olvido. Ese es el de Marquinhos, jugador del Paris Saint-Germain, y pieza clave en los planes de Thomas Tuchel. Se ha asentado en el once inicial, y es uno de los mejores centrales del planeta. Además, también puede jugar como pivote defensivo, donde rindió muy bien la temporada pasada.
Una polivalencia que gusta mucho en el Santiago Bernabéu. Y a sus 25 años, lleva ya siete temporadas al más alto nivel, pues la Roma le reclutó cuando cumplió la mayoría de edad. Es rápido, inteligente, fuerte, alto, tiene buena salida de balón… los informes le avalan y su precio no sería un disparate: 55 millones de euros. Una cantidad perfectamente asumible.
Veremos.
Peor hay algo que juega en su contra y que no gusta a Florentino. Y es que el internacional brasileño tanteó con el Barça en el pasado, y varias veces. Primero, cuando jugaba en la Roma.
Quiere ir al Madrid como sea.