Tanto Real Madrid como Liverpool están en busca de un central galáctico para verano. Florentino Pérez sabe que Sergio Ramos y Nacho Fernández harán las maletas, y busca nuevos efectivos. Y no le sirve cualquiera, ya que el vacío que dejará el capitán será enorme, y necesitan a un líder. Los ingleses, por otro lado, quieren a un acompañante de garantías para Virgil Van Dijk.
Porque ninguno de los otros cuatro zagueros acaba de convencer a Jürgen Klopp. Joel Matip no es una estrella, Joe Gómez está constantemente lesionado, Dejan Lovren se irá en junio, Sepp Van den Berg es muy joven… y por esa razón, los últimos campeones de la Champions League siguen muy de cerca a Kalidou Koulibaly. El internacional senegalés, para muchos, es el segundo mejor central del planeta.
Y sus actuaciones con el Napoli desde que llegó, en 2014, así lo acreditan. Rápido, fuerte, contundente, con liderazgo, alto, inteligente, poderoso, bien al cruce… a sus 28 años, nadie duda de que sería un fichaje de primer nivel. Y el ex del Genk tiene decidido cambiar de aires lo antes posible, ya que no aguanta ni un día más en Italia por diferentes razones.
La primera, por el racismo que tiene que soportar semana tras semana. Y la segunda, y más importante, por la crisis institucional que atraviesa su equipo. La plantilla y la afición están enfrentadas con el propietario, Aurelio di Laurentiis, por su manera de gestionar el club. No gustó ni un pelo la destitución de Carlo Ancelotti y los resultados tampoco acompañan.
Pero a pesar de la crisis que hay en San Paolo, no regalarán a Koulibaly. Por él, exigen al menos 120 millones de euros, una cantidad muy importante teniendo en cuenta que es defensa.
Por esa razón, tanto el Madrid como el Liverpool tienen un ‘plan B’: Diego Carlos. El brasileño es la gran revelación de La Liga Santander merced a sus brillantes actuaciones con el Sevilla.
Y su precio no superaría los 65 ‘kilos’.