Luka Jovic está en la rampa de salida del Real Madrid, después de no haberse adaptado al club. Zinedine Zidane ya avisó nada más verle: no le veía el nivel suficiente como para jugar en la élite. Reconocía sus méritos en el Eintracht Frankfurt, donde hizo un gran año, pero le costaba creer que fuera a triunfar. Ni mucho menos estaba, ni está, preparado para ser la solución a los problemas de cara a puerta.
A sus 22 años, en los amistosos ya dejó muestras de que estaba muy ‘verde’. Y así ha sido, pues, hasta la fecha, ni ha tenido continuidad ni ha jugado bien. De hecho, solo suma una diana entre todas las competiciones, un bagaje muy pobre. No es un recambio de garantías para Karim Benzema y ya le colocan fuera del Santiago Bernabéu, en forma de cesión o de traspaso.
Eso si, recuperar los 60 millones de euros que invirtieron por él parece imposible. Pero no hay problema, pues Florentino Pérez lo tiene todo pensado y ya tiene un plan. Y ese sería incluirle en un cambio de cromos que acerque a un galáctico a Concha Espina. Pretenden aprovechar que el internacional serbio aún tiene caché para colocarlo en un equipo, a poder, ser, de la Bundesliga.
Allí fue donde explotó y donde hay más interesados. Y parece que es el RB Leipzig el que tiene más opciones de acogerle, ya que allí juega Timo Werner, que resulta del total agrado del presidente blanco. El germano está realizando una campaña para enmarcar y es el responsable de que los suyos sean líderes en liga. Bajo el mando de Julian Nagelsmann, ha explotado el todo.
En el Red Bull Arena saben que será tremendamente complicado retener al ex del Stuttgart, de 23 primaveras. Por eso, le han colocado un precio elevado, de 90 ‘kilos’, que no espanta al Madrid.
Porque tienen en mente la idea de ofrecer los servicios de Jovic más 30 millones para llevarse a Werner.
¿Será suficiente?