En el Real Madrid reapareció la teoría OVNI con el regreso de Lucas Vázquez después de la lesión. Para el madridismo, el de Curtis es un objetivo volador no identificado que solo Zidane es capaz de entender dentro del terreno de juego. El debate y la crítica se recrudecen con la confianza que tiene el cuerpo técnico sobre el extremo derecho español. Por más que la afición blanca tenga un respeto especial por ZZ, no les entra en la cabeza esta escogencia.
El tiempo más tranquilo que encontró Lucas Vázquez esta temporada fue cuando le cayó una pesa en el pie izquierdo, de resto, todo fueron cuestionamientos por su rendimiento.
A favor de las críticas, el atacante no muestra nada especial en comparación a sus compañeros de la plantilla como para tener una mayor consideración del técnico. La disciplina táctica, la entrega y un despliegue físico importante no deberían ser las únicas armas que un jugador ofensivo del Real Madrid ofrezca, pero de momento le sobra. Ante las ausencias de los titulares, la banda derecha merengue es de Lucas.
Buscando una explicación, Zizou siempre que puede defiende el trabajo de Vázquez, comentando que es un futbolista ejemplar y disciplinado que le da equilibrio al equipo. ¿Convence este argumento?
Aunque Zidane en su época como jugador destilaba magia en cada intervención, ahora como técnico prefiere jugadores que lo den todo en la cancha. El francés no se deja impresionar por las maravillas que son capaces de hacer los jóvenes brasileños de su plantilla o por categoría de James Rodríguez. Con todo y los comentarios negativos, actualmente le funciona y ha logrado lo que estrategas anteriores no consiguieron, el liderato junto al Barcelona, tener la defensa menos goleada del campeonato y el segundo mejor diferencial de gol. ¿Terminarán ganando la batalla Zidane-Lucas Vázquez contra parte del madridismo?