El Real Madrid de principios de siglo estuvo marcado por la presencia de los Galácticos. Balones de oro como Zinedine Zidane, Ronaldo, Luis Figo o Michael Owen se unieron a otras estrellas como Raúl, Iker Casillas, David Beckham o Roberto Carlos para formar una plantilla de ensueño. Sin embargo, surgieron numerosos problemas que evitaron que este dominio llegara al terreno de juego y uno de sus integrantes, Pablo García, ha desvelado una pelea que llegó a tener con un compañero.
El centrocampista uruguayo ha concedido una entrevista para Sport 890 en la que narra su experiencia como madridista en la campaña 2005/06. Ahí cuenta sus dificultades y cómo el llegar desde el CA Osasuna le provocó una pelea nada más llegar al vestuario.
"Había grupitos en el vestuario y era difícil entrar. Yo venía de Osasuna y había tenido roces con jugadores en algún partido y el primer día ya tuve problemas con un futbolista. Me hizo un gesto feo en el primer día que llegué. Nos tuvimos que pelear y luego todo se calmó", confiesa Pablo García.
El exinternacional uruguayo no quiso desvelar el nombre, aunque sí reconoció su posición: "lateral derecho". Algo que señala a Míchel Salgado, ya que el resto de laterales de ese año (Sergio Ramos, Diogo y Cicinho) eran nuevos esa temporada y el camero y el brasileño se incorporaron más tarde al equipo.
Pablo García señala esa falta de unión como el detonante de que ese equipo no fuera a más y de que él mismo no sacara su mejor fútbol: "En el Celta, Osasuna, el primer año siempre me costó, y un equipo grande no espera. Hay muchos factores que influyen. Lamentablemente no fue como en Osasuna que cuando llegué el grupo estaba unido y me llevaban con ellos. Me hicieron sentir como en casa".
"Fui al Real Madrid en el último año de los Galácticos y no era fácil, eran jugadores que lo habían ganado todo. Recuerdo un día que estábamos entrenando y estaban las cámaras filmando la película 'Gol'. Y todos los días había fotos. Yo venía de Osasuna, un equipo más de pueblo, de gente trabajadora con Javier Aguirre. Me costó y no disfruté", reconoce el excentrocampista.
Eso sí, el charrúa se queda con la personalidad de Zinedine Zidane de esa etapa: "Era una persona sencilla, siempre sonriendo, humilde". Además, se mostró encantado con la presencia de su compatriota Fede Valverde en el actual Real Madrid: "Me alegra y lo bueno es que llegó joven. Tiene todas las fuerzas y ganas del mundo".