Nadie se lo puede creer. Probablemente no lo hará ni el propio Real Madrid, pero el destino de Gareth Bale podría haber vivido un importantísimo giro inesperado tras los últimos sucesos. Sin hueco en el viaje a Manchester, el entorno del futbolista, por primera vez en mucho tiempo, abre la puerta a su adiós.
Fue su propio representante el que, hace poco menos de un par de semanas, insistió en que era imposible abandonar el Real Madrid. El futbolista, según informaron desde Inglaterra, le comunicó a Giggs que se quedaría un año más en el Santiago Bernabéu, pero ahora todo parece haber cambiado.
Horas después de quedarse, por enésima vez, fuera de los planes de Zinedine Zidane para un partido vital, el entorno del ex del Tottenham abre la puerta. Según ha informado Deportes Cuatro, el círculo del jugador recuerda que "aún tiene dos años de contrato", pero empieza a abrir la puerta a un posible adiós.
Con dicho contrato aún pendiente y una ficha muy alta, el Real Madrid tendrá la ardua tarea a partir de ahora de buscarle un nuevo equipo a un delantero que no ha hecho más que perder valor año a año.
Llegado al Santiago Bernabéu como uno de esos futbolistas dispuestos a pelear el Balón de Oro a Cristiano Ronaldo y Leo Messi, su rendimiento ha sido un auténtico desastre y apenas sus apariciones en las finales de Champions League han merecido la pena.
El entorno abre la puerta y es ahora, precisamente ahora, la oportunidad de oro para colocar al galés en un nuevo equipo.