La salida de Gareth Bale del Real Madrid parecía enquistarse por las palabras de su agente, Jonathan Barnett, pero Zinedine Zidane no parece dispuesto a que el de Cardiff siga en la plantilla. La convocatoria del equipo blanco para el partido de Champions League en Mánchester con su descarte, ha sido la puntilla a una relación que ya llevaba rota desde hace tiempo.
El verano de 2018 parecía ser el de la salida del futbolista, sobre todo antes de la final de la Champions. A partir de ahí se precipitaron los acontecimientos: su doblete en la final, con gol de chilena incluido, el anuncio del adiós de Cristiano Ronaldo y, sobre todo, la marcha por sorpresa de Zinedine Zidane.
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— Real Madrid C.F. (34🏆) (@realmadrid) August 5, 2020
Esto llevó a que la carrera de Gareth Bale en el Real Madrid pudiera tomar otro rumbo con la llegada de Julen Lopetegui, pero todo se fue al traste. No se vio ese paso adelante necesario del '11' madridista y quedó relegado a un papel menor aún en la plantilla.
El regreso de Zinedine Zidane no hizo más que confirmar que Bale ya no tenía sitio. Así lo confirmó el francés en una rueda de prensa el pasado verano: "Si se va hoy, mejor que mañana". El galés se terminaría quedando en la presente temporada, para un rendimiento casi inadvertido que ha terminado dejándole incluso fuera de las convocatorias.
Si hace dos años el extremo fue el héroe en la final de Kiev, la fase final de esta edición la verá desde casa salvo sorpresa. De momento, ya no estará presente en un partido crucial como el del Etihad, donde el Real Madrid buscará remontar el 1-2 del Santiago Bernabéu el pasado mes de febrero. Si Gareth Bale quiere volver a jugar, parece difícil que lo pueda conseguir en Chamartín.