Tres semanas y cuatro salidas. Ese es el tiempo que le queda al Real Madrid para intentar colocar a los cuatros jugadores que no entran en los planes de Zinedine Zidane: Gareth Bale, Mariano Díaz, Borja Mayoral y Sergio Reguilón. Todos ellos en la rampa de salida y algunos con más urgencias que otros, como es el caso del galés. Florentino Pérez le puso el cartel de transferible hace un año y no pierde la esperanza, aunque el extremo insiste en complicar su marcha.
Según publica Deportes Cuatro, la salida está enquistada. Gareth Bale se niega a perder ni un solo euro de los dos años de contrato que aún le quedan en la casa blanca. El galés, con un sueldo de unos 15 millones de euros anuales, quiere cobrarlo todo.