Ahora sí: la pretemporada 2020 ya ha llegado a su fin. El Real Madrid ha vuelto al cole. Y digo -escribo- "ahora" porque este sábado, en el Benito Villamarín, el conjunto blanco tuvo que sudar de lo lindo para conseguir la primera victoria de la temporada. Atrás queda el casi partidillo de entrenamiento, sin apenas ritmo, en el Reale Arena. El cual, no lo olvidemos, algunos utilizaron para decir que el Real Madrid no tiene gol, que es como decir que en España los políticos están haciendo las cosas bien durante la pandemia.
"Lo sabía. Ayer Zidane en rueda de prensa dejó entrever a su manera que Jovic iba a ser titular". Algo así escribió un servidor en un grupo de WhatsApp cuando vio la alineación del Real Madrid en el feudo verdiblanco. Zizou lo había vuelto a hacer: dejó caer en la rueda de prensa previa la titularidad del delantero serbio de una manera sutil y casi imperceptible.
Después de varios días en los que habían llovido los rumores sobre la posible salida del ex del Eintracht en forma de cesión, el técnico francés gritó con hechos y no con palabras que sí cuenta él: directo al once titular.
Jovic tuvo 70 minutos. Muchos de ellos estuvo desaparecido. Apenas tocó el balón. Sabía que sobre su figura estaban puestos muchos ojos, pero ninguna mirada más importante que la de su entrenador, que para eso es quien lo pone o lo quita. Y Jovic recogió la oportunidad con una acción muy destacada: provocó la tarjeta roja de Emerson. De él -y de Zidane cuando le dé minutos- depende que sea el punto de partida en la progresión hacia una mayor confianza en sí mismo. La etiqueta del precio que costó le será difícil quitársela, pero posee algo que juega a su favor: el propio Zinedine Zidane. Si Jovic se lo gana, Zidane lo va a poner.
¿Que a Luka Jovic hay que exigirle que participe más en el juego del Real Madrid? Sí.
¿Que la única forma que tiene un futbolista de ganar confianza es con minutos? Por supuesto.
¿Que Jovic ha sido decisivo provocando una tarjeta roja y, por tanto, está en el camino? También.
— Alejandro Montiel (@AMontiel94) September 26, 2020
El Valencia, la Roma, la Lazio... No son pocos los clubes que han preguntado al Real Madrid por la situación de Borja Mayoral. De momento, el joven delantero de Parla sigue en la disciplina blanca y en el Benito Villamarín volvió a tener minutos oficiales con la camiseta del 13 veces campeón de Europa.
Entró por Jovic, justo cuando el serbio se estaba ganando seguir sobre el césped. Zizou le dio unos 20 minutos, con 2-2 en el marcador, y el campeón de Europa sub 21 provocó un penalti que significó el decisivo 2-3. Eso es lo que tiene que hacer un jugador que pretende tener un sitio en la plantilla del Real Madrid.
No estuvo fino Casemiro en Sevilla. Quizás el pisotón de Emerson, quizás la falta de ritmo. Sea lo que fuere, al centrocampista brasileño se le vio más lento de lo habitual; física y mentalmente. Igual por eso no partió como titular en el Reale Arena.
De Francisco Román Alarcón Suárez, más conocido como Isco, apenas son necesarias un par de líneas para decir que el Real Madrid gana mucho cuando él está bien. Muy pocos futbolistas en el panorama mundial tienen sus condiciones. Debe asumir más protagonismo este curso, y le conviene hacerlo porque la Eurocopa está en el horizonte. La actuación en el Benito Villamarín puede ser el primer paso para ello.
Y de Federico Santiago Valverde pocas cosas se escribirán que correspondan realmente con lo que aporta sobre un terreno de juego. De pivote, de volante, de interior. Lo pongas donde lo pongas, siempre cumple. Y algunas veces, como este sábado, además corresponde con gol. Es evidente que pierde en participación cuando juega tirado a la banda, pero si aparece por el centro sorprendiendo es casi imperceptible para los rivales. Fascina y motiva a partes iguales verle jugar, verle pelear, verle crecer y verle consciente de que esta temporada debe dar otro paso hacia delante. Somos muy del 'Pajarito'.
Y todo esto sin Hazard ni Asensio. Habrá tiempo para escribir y hablar de ellos.