Brahim Díaz (Málaga, 1999) vive su mejor momento de los últimos años. Su gran nivel en el Milan, club al que no se pensó “dos veces” ir en forma de cesión procedente del Real Madrid, como asegura a EFE, le ha hecho volver a la sub 21 tres años y un mes después y hacerlo con un doblete. Con solo 21 años, ha tenido de entrenadores a Guardiola y Zidane, una experiencia “única”.
Theo Hernández, exfutbolista del Madrid y actual compañero suyo, dijo recientemente que, si el Milan se clasificaba para la ‘Champions, se teñía el pelo de los colores del club, negro y rojo. Brahim, algo más “tímido” que su compañero, asegura en una entrevista con EFE, entre risas, que lo hará y que mandará un ‘selfie’ como prueba.
Volvió a la Sub-21 tres años y un mes después, ¿cómo se enteró?
Es un honor y un orgullo poder estar aquí. Me contó mi padre que iba a la sub 21, ni me había fijado porque, aunque siempre estoy pendiente, estábamos de viaje y recibí su mensaje.
Luis De la Fuente nunca ha ocultado que es un jugador de su agrado, ¿ha notado esta confianza del entrenador?
Él confía en mí y todos lo vemos, me ha llamado cada vez que he tenido continuidad y ya me llamó en categorías inferiores, es un placer coincidir otra vez con él.
Qué manera de volver tuvo… dos goles, cada uno con una pierna, en 45 minutos.
(Risas) Tengo la ventaja de que puedo jugar con las dos piernas y se dio así. Los compañeros lo hacen todo más fácil y al final fui yo quien la metió.
Su llamada con la sub 21 llega tras el gran nivel que está mostrando en el Milan. Había otras ofertas sobre la mesa… ¿Por qué decidió fichar por el Milan?
Es verdad que había otras ofertas, pero el Milan es un equipo muy grande y estaba en una dinámica ganadora después de la cuarentena, se metieron en puestos europeos… al final es el Milan, no me lo pensé dos veces porque es un club muy grande.
Habla de haberse clasificado para Europa, pero para llegar a la fase de grupos de la Liga Europa vivió una tanda de penaltis surrealista. ¡24 penaltis se lanzaron!
Es el partido más largo que he jugado (risas). Al final fue superimportante pasar de ronda y estar en la fase de grupos, porque somos el Milan y teníamos que estar ahí. Los equipos grandes, como yo digo, tienen que ganar de la manera que sea.
Leí recientemente que su compañero Theo Hernández dijo que si el Milan se clasificaba para la ‘Champions’ se teñía el pelo de negro y rojo. ¿Se atreve usted?
(Risas). Yo… no sé que prometerte, pero igual le copio y nos hacemos un ‘selfie’. Nosotros tenemos que seguir trabajando, hay un grupo muy joven y otros con experiencia que nos ayudan bastante y ojalá podamos conseguirlo.
Habla de jugadores con experiencia, en ese aspecto destaca Zlatan Ibrahimovic. ¿Es tan chulo en la distancia corta como parece?
No, no… (risas). Es un grande, desde que llegué me ha dado muy buenos consejos. Como jugador ya vemos lo que es, sigue marcando diferencias dentro del campo.
Con 21 años ha tenido de entrenadores ya a Pep Guardiola y a Zinedine Zidane, dos técnicos que han ganado mucho en los últimos años. ¿Cómo valora esta experiencia?
Les tengo mucho cariño y ellos a mí. Me han ayudado mucho y poder trabajar tanto con Pep como con Zidane ha sido único, porque lo que te pueden ayudar y aconsejar es increíble.
Cuando volvió Zidane al banquillo del Real Madrid, le dio oportunidades y rindió bien, pero la pasada temporada apenas gozó de protagonismo. ¿Es lo que le motivó definitivamente a salir en busca de minutos?
Yo lo que quería era la continuidad que estoy teniendo ahora, el estar en el Milan que es un club muy grande. Poder demostrar mi fútbol, mi juego y ayudar al equipo es lo que quería.
Objetivos a final de temporada: Teñirse el pelo de negro y rojo, ir al Europeo… ¿y los Juegos Olímpicos para terminar la temporada?
(Risas). Sí, sí... yo al final voy a seguir trabajando como estoy haciendo hasta ahora, e incluso mejor para poder estar en todo lo que me llamen. Es un orgullo venir a la selección y poder jugar. Lo del pelo… ¿Por qué no? Yo acompañaré a Theo si hace falta, no tengo ningún tipo de problema, aunque yo soy más tímido que él, que le gustan más estas cosas… (risas).