Takefusa Kubo es una de las grandes esperanzas del Real Madrid de cara al futuro. El nipón ya estuvo cedido la temporada pasada en las filas del Mallorca, pero no fue capaz de evitar el descenso del cuadro bermellón. En esta nueva temporada, en la casa blanca ha decidido apostar por una cesión de mayor exigencia como el Villarreal CF, aunque hasta ahora no ha tenido muy buenos resultados y en el Real Madrid se plantean romper su cesión.
Cuestionado desde hace semanas con su falta de minutos, Kubo dispuso de una nueva oportunidad este domingo ante el Valencia, pero lejos de conseguirlo, el nipón tiró todo por tierra. Kubo se marchó expulsado ante el Valencia, algo que no ha hecho más que agravar los supuestos problemas existentes con su entrenador, Unai Emery.
Las cifras que no gustan nada en las oficinas del Santiago Bernabéu y que incluso, según desveló Radio Marca, sopesan la posibilidad de romper la cesión con el Villarreal. Algo que el conjunto blanco ya hizo la temporada pasada con dos de sus hombres.
Tanto Lunin como Vallejo vieron interrumpidas sus cesiones durante la campaña pasada y acabaron en otros equipos donde pudieron disfrutar de más minutos. El central se marchó del Wolverhampton, donde apenas tuvo protagonismo, para terminar recalando en el Granada. Precisamente en el cuadro nazarí es donde ha decidido repetir protagonismo en la presente temporada.
Una situación bastante parecida a la que ocurrió con Lunin. El meta fue cedido al Real Valladolid y apenas tuvo un par de participaciones en el cuadro pucelano. Su situación provocó que cambiara de destino y pusiera rumbo al Real Oviedo, donde ganó presencia y se volvió importante para la salvación del equipo asturiano.