El Real Madrid sufrió un baño sin paliativos en la primera mitad de su partido ante el Shakhtar Donetsk. Tres goles recibieron los de Zinedine Zidane, que alineó una defensa, como poco, extraña. Con Ferland Mendy en el lateral derecho y Éder Militao como central zurdo, junto al discutido Marcelo Vieira de nuevo titular tras la debacle ante el Cádiz CF. Una sonrojante primera mitad en el que todos fallaron. Raphaël Varane se anotó en propia puerta y los brasileños erraron en los otros dos goles. Está claro que, sin Sergio Ramos, el nivel de esta defensa es ostensiblemente inferior.
Y es que un equipo de la talla del Real Madrid no puede permitirse depender tantísimo de un jugador. Los fallos de la defensa que hoy alineó Zidane cometió varios errores graves ante un equipo con ocho bajas por coronavirus. No se puede achacar la debacle a las bajas. Y es que, si bien es cierto que faltan tanto Dani Carvajal como Sergio Ramos de la defensa teóricamente titular, un jugador contrastado como Marcelo no puede cometer esos fallos. El lateral esta fuera de forma y un día más lo ha demostrado. Por otra parte, los 50 millones invertidos por Éder Militao, hasta el momento, parecen lejos de amortizarse. En un día propicio para que el ex del Oporto se confirmara como una alternativa de garantías, ha errado en dos goles.
Y Varane... Es el doctor Jekyll y Mr. Hyde. Cuando está al lado de Sergio Ramos parece, y ha sido, uno de los mejores defensores del mundo. Eso sí, cuando el camero le falta sus errores de bulto se acumulan. Frente al Shakhtar, como ocurrió ante el Manchester City, dejó un error grosero que acabó en gol.