Venimos de aquí. El Real Madrid cayó derrotado el pasado miércoles por 2-3 ante el Shakhtar Donetsk en una debacle defensiva del equipo blanco. Sólo cuatro días antes del Clásico, las alarmas saltaban por la lesión de Sergio Ramos y la incógnita sobre su presencia metía el miedo en el cuerpo a la afición blanca de cara al Camp Nou. Su recuperación demostró lo imprescindible que es en este equipo.
Finalmente, el capitán pudo estar presente en el Camp Nou y el equipo de Zidane se llevó la victoria por 1-3. Un triunfo con un nivel defensivo notablemente superior a lo que se vio en Champions League, donde los rápidos atacantes brasileños hicieron un 'roto' en la defensa blanca.
En teoría, Marlos, Tete y Solomon no son mejores que Leo Messi, Ansu Fati o Philippe Coutinho. Entonces, ¿cuál fue la diferencia entre un partido u otro? La respuesta es clara.
¿Un sólo jugador puede cambiar un equipo entero? Si es Sergio Ramos, sí
Sólo con su presencia, Sergio Ramos mejoró el nivel defensivo del equipo entero. Sobre todo de Raphael Varane, un jugador que sin el sevillano a su lado muestra una candidez impropia del central campeón de todo.
Mendy y Nacho (más aún Lucas Vázquez después) cerraron una defensa en la que, cuando todo falló, apareció Thibaut Courtois. El paradón del belga en el mano a mano de Leo Messi sirvió para demostrar que también hay un 'Plan B' cuando la línea de cuatro no acierta.
🤩💜🙌 ¡@SergioRamos os manda un saludo, #RMFans!#ElClásico pic.twitter.com/unvMvcqG14
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) October 24, 2020
Incluso Casemiro estuvo mejor en el Clásico que en Champions. La pareja Ramos-Varane no tuvo que romperse a la hora de ir a por Messi porque el brasileño estuvo atento en todo momento para frenar sus carreras.
Por si fuera poco, Sergio Ramos anotó el penalti que significaba el 1-2 y ponía por delante definitivamente al Real Madrid. Pero es que lo del capitán va más allá de los números y su presencia anímica sirve para cambiar a un equipo desahuciado.