El Real Madrid comenzó a preparar en su ciudad deportiva el decisivo duelo de la Liga de Campeones ante el Inter de Milán, pendiente del estado de Lucas Vázquez, que sufrió una sobrecarga muscular ante el Huesca y tiene en vilo a Zinedine Zidane para cubrir una demarcación gafada como el lateral derecho.
Después de golear al Huesca en LaLiga Santander, el Real Madrid pone la mente en una final inesperada en Liga de Campeones, en su tercera jornada. Un solo punto de seis posibles dejan al equipo de Zidane último de grupo y con la obligación de ganar el martes al Inter de Milán si quiere mantener opciones de acabar la fase de grupos primero o avanzar de segundo a octavos de final.
Zidane mimó a sus titulares, con una sesión recuperación y algunos de los que iniciaron ante el Huesca soltando piernas con una suave carrera sobre el césped, y trabajó con más intensidad en la mañana del domingo con los suplentes.
La atención del técnico madridista se centra en Lucas Vázquez, sustituido ante el Huesca por una sobrecarga muscular y que espera las pruebas médicas para conocer si sufre lesión. Según informaron a Efe fuentes del club el jugador sigue con molestias y el lunes se hará una resonancia magnética. Es seria duda para jugar ante el Inter de Milán.
Zidane no recuperará a ninguno de sus lesionados para la Liga de Campeones. Dani Carvajal y Nacho Fernández ya trabajan sobre el césped junto al noruego Martin Odegaard y Álvaro Odriozola, pero fuera de un grupo que completó un entrenamiento que constó de ejercicios con balón y remates a puerta.
El lunes realizará el último entrenamiento el Real Madrid en su ciudad deportiva antes de recibir al Inter de Milán el martes en el estadio Alfredo di Stéfano, en una sesión en la que Zidane juntará a todos sus jugadores disponibles. A la espera de la evolución de Lucas Vázquez debe decidir si en el lateral derecho apuesta por Ferland Mendy o el brasileño Militao. También se espera el regreso al equipo titular de Toni Kroos.