La renovación de Sergio Ramos apunta a ser el culebrón de la temporada en el Real Madrid. A falta de sólo unos meses para el final del contrato del capitán, aún no se han producido las negociaciones que puedan llevarle a ampliar su vinculación debido a que Florentino Pérez aún no le ha llamado.
Según Deportes Cuatro, el enfado del capitán madridista llega por la falta de una llamada del presidente blanco para iniciar una negociación que no debería extenderse mucho por la intención de ambas partes. El equipo blanco quiere seguir contando con el sevillano y este quiere ampliar sus 16 años en el club, pero lo que parecía cuestión de tiempo se está alargando demasiado.
La única diferencia entre club y futbolista sería la duración del nuevo contrato, pero tampoco se ve como un problema. Sergio Ramos querría dos temporadas, hasta después del Mundial de Catar, mientras que el club desea seguir con la política en jugadores de su edad de firmar año a año, pero ambas partes podrían ceder.
Sin embargo, el tiempo pasa y a partir del próximo 1 de enero, Ramos podría negociar con cualquier equipo del mundo para marcharse libre de cara a la siguiente temporada. Una situación que, tanto el sevillano como Florentino Pérez quieren evitar pero que podría servir al futbolista para presionar en caso de que llegase un ofertón por él.