Zinedine Zidane lo tiene claro: los cambios en su plantilla guardan sentido en el encuentro que se disputa... y fuera del mismo. La sentencia ante el Levante fue clara: la cantera, la novedad, la frescura, antes de un Isco Alarcón que cada vez tiene más complicado seguir en el Real Madrid.
El Real Madrid necesitaba algo diferente. El Levante ganaba terreno, fallaba un penalti y apretaba en busca de la victoria. Bettoni miraba al banquillo, miraba al teléfono en busca de un mensaje de Zinedine Zidane y la sentencia llegó pronto.
Arribas, canterano blanco, fue el hombre que acompañó a Mariano Díaz, quedándose sin ni siquiera calentar un Isco Alarcón que, hace meses, era un habitual recambio en la plantilla de Chamartín.
El malagueño ha disputado este curso 483' entre todas las competiciones, siendo únicamente titular en el 15% de los encuentros del Real Madrid. Si tuviésemos en cuenta todos los minutos posibles, sólo ha jugado el 21%. Un auténtico horror.
Zinedine Zidane ha intentado, siempre que le ha sido posible, defender al mediocampista, ha admitido que igual le ha fallado en alguna ocasión y que ha podido tener más minutos, pero la realidad es que el francés parece haber dictado sentencia: la cantera antes que su entrada en el césped.
Sin la Copa del Rey -donde podría ser titular en la unidad B-, las oportunidades para Isco Alarcón siguen reduciéndose y, a día de hoy, su puesto no parece estar ni mucho menos asegurado en el futuro del Santiago Bernabéu.