El 2021 está suponiendo un auténtico calvario para Sergio Ramos en medio de los rumores para su renovación con el Real Madrid. El capitán apenas ha podido disputar cuatro encuentros desde el cambio de año y esto ha tenido un gran beneficiado: Nacho Fernández.
Las dos últimas temporadas habían supuesto un punto de inflexión para el defensa surgido en la cantera, con 31 años ya cumplidos. La presencia de Sergio Ramos, Varane y, anteriormente, Pepe, han impedido que durante toda su carrera haya podido gozar de la vitola de titular con los blancos.
Su palmarés es espectacular, con cuatro UEFA Champions League, dos LaLiga Santander y cuatro Mundiales de Clubes entre otros muchos títulos pero casi todos ellos han sido como protagonista secundario. A pesar de la dificultad supo ganarse un espacio e incluso convenció a Julen Lopetegui para ser convocado de cara al Mundial de Rusia en el que incluso anotó un golazo a Portugal.
Sin embargo, después de esa cita y a raíz de una lesión durante la temporada 18/19 (la primera de su carrera) su rendimiento cayó. La regularidad que siempre le había caracterizado como comodín en defensa desapareció y el fichaje de Militao le convertía de nuevo en el cuarto central del Real Madrid.
Con su contrato finalizando en 2022 arrancó el futbolista el 2021, pero la plaga de lesiones que ha sufrido el club le han llevado a no caerse del once de Zinedine Zidane. Desde el inicio de año sólo se ha perdido cuatro encuentros y tres de ellos por el positivo en coronavirus sufrido a mediados del mes de enero con un nivel que recuerda al de antes de su lesión.
De hecho, tras el regreso de Sergio Ramos frente a Elche y Atalanta, Zidane prefirió seguir contando con él instaurando una defensa con tres centrales que tan bien funcionó en Champions en el 3-1 de la vuelta de octavos. Ahora, de nuevo sin Ramos, Nacho tendrá una nueva oportunidad en Balaídos para seguir demostrando ese nivel que le ha llevado a ser una bendición para todos sus entrenadores en el club madridista.