Del Clásico al liderato

Un Clásico que bien puede valer una LaLiga. Un Clásico de tensión. De orgullo y de pasión. Y, sobre todo, un Clásico de color blanco. El Real Madrid dio un golpe importante en la pelea por el título con una victoria en el Alfredo di Stéfano gracias a los goles de Benzema y Kroos.

Con permiso del Atlético de Madrid, a la espera del duelo de este domingo en el Benito Villamarín, la victoria del Real Madrid le ha llevado al asalto del liderato por unas horas. Igualados a puntos, pero con el golaveraje a favor, el conjunto blanco duerme líder este sábado.

Zizou decidió apostar en su segundo partido grande, en el triplete Liverpool-Barcelona-Liverpool, por un once muy parecido al que se lució frente al conjunto inglés. A pesar de que existía la opción de que recuperase la táctica de los tres centrales, el asalto a LaLiga Santander lo hizo con el mismo once de días atrás excepto con la ausencia de Asensio y la entrada de Fede Valverde en su lugar.

Y le salió bien el plan a Zidane. El partido comenzó con un ritmo intenso y presión alta. Lo intentó el Barça robando rápido y buscando a Pedri, pero Mendy cortó alas al jugador canario. También firmó su acción Vinícius, colándose en el área culé, pero incapaz de superar la línea defensiva.

No se hizo esperar el primer gol blanco. Fede, que había entrado para ganar físico en el centro del campo, rompió líneas y creó superioridad. El uruguayo abrió para Lucas Vázquez, que la puso al primer palo para que Karim Benzema, de tacón, batiera la portería de Ter Stegen con un auténtico golazo.

El Barça quiso reaccionar y Messi puso el balón para Dembélé, que no llegó por poco. Dio un paso adelante los de Koeman y presionaban arriba buscando el empate lo antes posible. Y en esas andaba el Barça cuando el conjunto blanco consiguió asestar un golpe certero en las botas de Toni Kroos.

El segundo gol llegó en una falta botada por el jugador alemán, que toca en la espalda de Dest y cambia de dirección. Termina tocando también Jordi Alba en la misma línea de gol, pero no pudo despejar y el balón terminó en el fondo de la portería de Ter Stegen.

Y a punto estuvo de llegar el tercero en un palo de Fede Valverde tras una contra liderada por Vinícius. El rechace lo atrapó Lucas Vázquez, pero Ter Stegen apareció para salvar a los de Koeman.

En plena presión del Barça llegó la peor noticia para Zinedine Zidane: la lesión de Lucas Vázquez. El lateral, que estaba firmando un gran encuentro tanto en lo defensivo como en lo ofensivo, tuvo que abandonar el terreno de juego. Corría el minuto 42 cuando Lucas Vázquez se fue al suelo y el técnico galo tuvo que dar entrada a Odriozola en su lugar. Y con poco más por delante en la primera mitad intentó sorprender Leo Messi con un córner olímpico que se topó con la madera de Courtois.

La segunda mitad comenzó con un diluvio sobre el Alfredo di Stéfano y con un cambio en el once de Koeman. El técnico holandés decidió dar entrada a Griezmann por Dest. Y fue precisamente el francés el que tuvo la ocasión más clara. Un pase de De Jong al corazón del área al que no llegó a rematar bien el francés, que estaba en fuera de juego.

Con la lluvia llegó el tanto del Barça. Un centro de Jordi Alba lo dejó pasar Antoine Griezmann y el balón, en el centro del área, lo remata Mingueza al fondo de la red.

Zidane movió fichas y dio entrada a Marco Asensio en el lugar de Fede Valverde. Con el cambio también pudo llegar el tercero del Real Madrid. Un balón de Vinícius tocó en Araujo antes de toparse con la madera de Ter Stegen. Koeman también movió a sus hombres y metió a Sergi Roberto en el lugar de Busquets.

La tuvo de nuevo el Real Madrid en un sensacional pase de Modric a la espalda de la defensa. Vinícius aprovechó para marcharse y dejó para Benzema, que se encuentra con Araujo para evitar el tanto. También el Barça con un disparo cruzado de Mingueza que no encontró portería por poco.

La lluvia no cesó y tampoco los cambios. El Barça cambió a Araujo por Ilaix. El Real Madrid dio entrada a Isco, Mariano y Marcelo por Kroos, Benzema y Vinícius. Y Koeman volvió a mover el banquillo con Tricao y Braithwaite por Pedri y Dembéle.

Sin tiempo para mucho más pidió el Barça penalti por una jugada entre Mendy y Braithwaite. Gil Manzano ni se lo pensó y no pitó nada. El tiempo llegaba a su fin y Casemiro vio la expulsión por doble amarilla. Aún así, dio lugar a un posible tanto de Marcelo y a un larguero de Ilaix.