El Real Madrid consiguió el pasado sábado una importantísima victoria ante el FC Barcelona en una nueva edición de El Clásico del fútbol español. El equipo de Zidane se impuso por 2-1 a su rival en un duelo en el que los merengues fueron de menos a más.
"Tenemos que descansar bien porque hay jugadores tocados otra vez. Vamos a necesitar a todos porque físicamente estamos al límite. Nos cuesta terminar los partidos pero estamos vivos", comentaba Zidane tras el partido haciendo referencia a la fatiga acumulada de varios de sus jugadores que, unido a las lesiones de varios de sus titulares (Carvajal, Ramos o Hazard), obligó al técnico a tomar decisiones que pocos esperaban.
Sobre todo llamó la atención el triple cambio que el galo realizó durante el choque y con el que dio entrada al terreno de juego a jugadores que están en la rampa de salida para el futuro mercado de fichajes como son Mariano, Isco y Marcelo.
Los tres sustituyeron a Vinicius, Benzema y Kroos y evidenciaron que cuando Zidane dice que cuenta con todos es que realmente cuenta con todos los miembros de su actual plantilla.
Dispusieron de unos veinte minutos cada uno y dejaron algunos detalles de calidad que recordaron a algunos porque siguen perteneciendo al club aunque puedan salir próximamente de la entidad.
Zidane es consciente de que si quiere optar a la UEFA Champions League y a LaLiga Santander tendrá que oxigenar al equipo y darle descanso a muchos de sus titulares, por lo que ayer demostró con hechos que confía en todos.
Incluido un Álvaro Odriozola que no tenía minutos desde el mes de febrero y que el pasado sábado tuvo que sustituir por lesión a Lucas Vázquez. Con Varane fuera por COVID-19, Ramos y Carvajal ausentes por lesión y Nacho y Militao ocupando el eje de la zaga, era la única alternativa válida para el lateral diestro.