El Real Madrid cosechó un pobre empate ante el Getafe CF en un partido en el que se presentó bajo mínimo de efectivos. No generó casi nada en ataque y su mejor jugador, de lejos, fue el portero: Thibaut Courtois. El belga evitó la derrota en el Coliseum con casi una decena de paradas de mucho valor: por alto, a bocajarro, volando y con alguna palomita incluida.