La última innovación táctica de Zidane: un centro del campo inesperado en el Real Madrid

El Real Madrid llegó al partido contra el Getafe con una plaga de bajas como pocas veces se ha visto en el equipo blanco. Nueve futbolistas se cayeron del partido y, además, Kroos o Benzema llegaron 'tocados', lo que llevó a Zinedine Zidane a apostar por un sorprendente centro del campo nunca antes visto.

Casemiro estaba sancionado por su expulsión en el Clásico, Fede Valverde aislado por contacto con un positivo por coronavirus y Kroos con molestias después del choque ante el Liverpool. Esto llevó a Zidane a contar sólo con Modric e Isco como los futbolistas de la medular del primer equipo disponibles.

Ambos salieron de inicio, con la sorprendente posición del croata desde el puesto de pivote que normalmente ocupa Casemiro. El brasileño no tiene sustituto natural y Fede Valverde había ocupado ese puesto en caso de necesidad. Incluso Kroos había partido desde ahí en alguna ocasión, aunque nunca habíamos visto a Modric desde un lugar tan retrasado. Su calidad llevó a que fuera más fácil este cambio.

El esquema no cambió a pesar de las bajas y el Real Madrid jugó con un 4-3-3 en el que, por delante de Modric, jugaron Isco y Rodrygo. Una posición habitual para el malagueño pero no para el brasileño, que había jugado de extremo e incluso de delantero centro pero nunca en el centro del campo.

Participando como volante, al brasileño le costó acostumbrarse, aunque no dejó de ofrecerse para sacar la pelota y cerró bien formando en defensa. Una situación extraordinaria provocada por las ausencias y que ejemplifica la dificultad con la que se ha encontrado el Real Madrid en Getafe.