El Real Madrid ya tiene al relevo de Marcelo: el '3' del futuro para Zidane
Miguel Gutiérrez (Madrid, 2001) fue el primer canterano nacido en el siglo XXI en debutar con el Real Madrid, en la Audi Cup frente al Fenerbahce en todo un Allianz Stadium un 31 de julio de 2019 que nunca olvidará, como este 21 de abril en el que se estrenó en partido oficial con el primer equipo del conjunto blanco en el Carranza, donde ya lo hicieran Emilio Butragueño y Robinho.
Sus comienzos fueron en el equipo del barrio en que nació, en Pinto (Madrid), y lo hizo jugando al fútbol sala en un pabellón cubierto en el que tenían que regatear sillas y mesas como si fueran rivales. En 2006 fichó por el Getafe, donde permaneció cinco años formándose como futbolista ya sobre césped hasta que su evolución llamó la atención del Real Madrid y lo incorporó para el Alevín B.
Le costó adaptarse en los dos primeros años, pero a partir de las categorías infantiles comenzó a crecer y empezó a quemar etapas. Seis meses en el Juvenil B y José María Gutiérrez apostó por él para el ‘A’, donde se ha quedado hasta esta temporada llegando a ser el capitán del equipo.
Dicho 31 de julio, cuatro días después de proclamarse campeón de Europa sub 19 con la selección española, por la que ha pasado también por la sub 16 y sub 17, cumplió su sueño debutando con el primer equipo, y poniendo las bases de la promesa que le hizo a su abuelo cuando falleció hace tres años.
Ambos estaban muy unidos y cuando este murió, Gutiérrez transformó el dolor en motivación y prometió que triunfaría en el Real Madrid, como tantas veces soñó su abuelo. Su entorno destaca de él la madurez y la sencillez. Quienes le conocen, admiten a EFE que no tiene problema en cumplir con las exigencias de Raúl González Blanco, su técnico en el Castilla, de “normalidad”, sin estridencias.
Estudiante de ciencias de la actividad física y del deporte, carrera en la que aprobó con creces las asignaturas de la carrera. Sin tatuajes ni piercings, apuesta por la comida sana y por refugiarse en la familia.
Su apoyo cuando a principios de año pasó momentos difíciles tras sufrir problemas digestivos que le impedían rendir al máximo. Paró y se recuperó al 100% para volver a hacerse con el lateral izquierdo del primer filial blanco.
Miguel Gutiérrez lleva dos temporadas siendo un habitual en los entrenamientos del primer equipo. Desde el club aseguran que Zinedine Zidane le ve como el relevo de Marcelo. Palabras mayores, pero confía en él y hoy lo demostró. Es más, desde que levantase la Youth League con el Real Madrid el pasado verano, ha tenido ofertas para salir a equipos que le prometían en la élite, pero el club y el jugador las rechazaron, este con el objetivo de cumplir su sueño de hacer toda su carrera en el conjunto blanco.
Lateral izquierdo de gran zancada, con 1’8 metros de estatura, que reúne una gran variedad de recursos ofensivos. Los demostró en los 16 minutos que estuvo sobre el terreno de juego frente al Cádiz. Personalidad para salir con el balón, buena conducción hacia dentro y también apurando línea de fondo, disponiendo de calidad para centrar e incluso para disparar desde fuera del área.
En el Ramón de Carranza sufrió un ‘déjà vu’. Como en la Audi Cup, fue Marcelo el que le chocó las manos para entrar al terreno de juego; el espejo en el que se mira para hacer una larga carrera en el Real Madrid.