La sonrisa del gol, hasta cuando no te lo esperas. Carlos Henrique Casemiro apenas borra su sonrisa cuando tiene que correr detrás de algún mediapunta que le desafía y, este año, ha celebrado más que sufrido. El cierre del partido, a su manera.
Llegando desde atrás, buscando hacer daño cuando nadie le esperaba y, siendo justos, sin querer. Casemiro se encontró con una jugada inexplicable para, sin querer, hacer el remate al que Sergio Herrera no podía llegar. El Real Madrid sigue peleando por LaLiga Santander.
Dale al play y sonríe: Casemiro cierra el partido a su manera.