Dijo adiós el Real Madrid este miércoles a la UEFA Champions League con una derrota por 2-0 ante un Chelsea que fue superior tanto en la ida como en la vuelta. No se pueden poner excusas en una eliminatoria en la que Thomas Tuchel le ganó la batalla táctica a Zidane y los jugadores 'blues', encabezados por Kanté, arrasaron a los madridistas.
El futbolista francés volvió a dar una exhibición en la medular corriendo por todo el campo. Si esta eliminatoria servía para elegir al ganador de ese duelo individual con Casemiro, Kanté puede coronarse como vencedor después de dos partidos en los que, además, el brasileño no estuvo a su nivel.
Y, si Casemiro está mal, el equipo lo siente, empezando por Kroos y Modric. El croata se salvó por esas arrancadas de orgullo que aportó, aunque los dos pecaron de una lentitud en el movimiento del balón que provocó que el Chelsea estuviera muy cómodo durante todo el encuentro.
Si en los últimos partidos sorprendía que al Real Madrid le aguantase el físico después de una temporada en la que ha habido casi más lesiones que goles, en Stamford Bridge ya sus cuerpos dijeron 'basta'.
Al cansancio que acumula la mayoría de jugadores se sumó el hecho de que jugadores como Sergio Ramos o Mendy regresaran de sus lesiones directamente como titulares. Ninguno estuvo bien, faltos de ritmo y del físico necesario para parar a las 'balas' del Chelsea. Mejor salió Fede Valverde, que dio negativo en la prueba del coronavirus por fin el martes por la mañana.
Tampoco Hazard, aunque en su caso sorprendió más que en el encuentro ante el Betis sí se le viera fino. Un nuevo partido intrascendente rematado con las risas con los que fueron sus compañeros nada más certificarse el adiós.
Cuando se cierra una puerta se abre una ventana y el Real Madrid tiene ahora por delante cuatro encuentros decisivos en LaLiga Santander. Sevilla, Granada, Athletic y Villarreal. Cuatro complicados duelos en los que son obligatorios los 12 puntos aunque, aun así, habría que esperar un pinchazo del Atlético de Madrid.