Desde que comenzara a sobresalir en el fútbol francés, Eduardo Camavinga ha estado en el radar del Real Madrid. El joven centrocampista galo ha llamado la atención de muchos clubes importantes en el panorama europeo, pero ha sido el cuadro blanco el que más ha sonado. Florentino Pérez lleva mucho tiempo tras su pista, pero la irrupción esta temporada de Antonio Blanco ha provocado un frenazo en el fichaje del futbolista angoleño.
Según publica el diario AS, la aparición del canterano blanco afecta directamente al futuro de Camavinga. El cuadro blanco se ha llevado tiempo tanteando el futuro del francés, conscientes de que este verano entra en su última año de contrato con el Rennes y podría tener un precio asequible. Incluso, la dirección deportiva se había puesto en contacto con el entorno del jugador, pero eso fue antes de la pandemia.
Desde entonces su llegada al Santiago Bernabéu se quedó en stand by y ahora son los equipos de la Premier, e incluso el Bayern, los que apuestan más fuertemente por él.
Por su parte, el Real Madrid ve en Antonio Blanco un sustituto de garantías para Casemiro. A sus 20 años, ha sido uno de los canteranos más destacados del Real Madrid en los últimos años. Ha quemado etapas en la cantera hasta convertirse en un habitual a las órdenes de Raúl González Blanco en el Castilla.
El cordobés es internacional sub 17 y sub 19 con la selección española y destaca por su labor defensiva y por tener buena salida de balón. Antonio Blanco se había incorporado a alguna convocatoria, pero no ha sido hasta este domingo cuando ha debutado con el primer equipo.