El estadio de Mestalla, escenario del duelo entre el Valencia CF y el Real Madrid, definirá este domingo el liderato de LaLiga Santander, bien porque el que salga vencedor podría ocupar el primer puesto de la tabla al final de la jornada o porque un empate podría ser aprovechado por un tercero para adelantar a ambos y ponerse al frente de la clasificación.
El recinto valencianista acogerá un encuentro que, además de un enfrentamiento entre dos de los colíderes de la Liga, supondrá el primer gran examen del Valencia tras la llegada a su banquillo de José Bordalás y en el que medirá el crecimiento de su solidez ante la eficacia del Real Madrid de Carlo Ancelotti.
Invicto tras sumar tres triunfos y un empate, el equipo valencianista ha logrado con su triunfo del pasado domingo en El Sadar encadenar dos victorias seguidas, algo que no consiguió en toda la campaña anterior, y ganar fuera de casa, algo que no pasaba desde el pasado mes de enero. Los dos logros han reforzado las buenas sensaciones que ya había dejado el equipo.
Vista la evolución se prevé que el técnico alicantino de continuidad en líneas generales al bloque titular que ha construido en estas primeras jornadas de la Liga. Eso sí, Bordalás podría reforzar las bandas para tratar de frenar una de las grandes bazas de su rival.
Lo hará seguro en la izquierda, en la que la baja de Denis Cheryshev propiciará cambios de manera obligada. La opción más probable es que 'doble' el lateral y que Dimitri Foulquier acompañe a José Luis Gayà, bien por delante o bien por detrás del internacional español, que ha superado sus problemas musculares. También podría apostar Bordalás por Toni Lato y repetirlo en la banda derecha con el carrilero francés por delante o por detrás de Thierry Correia.
Lo que parece que no cambiará será la columna vertebral del equipo, con el sorprendente Giorgi Mamardashvili en la portería, un jugador que llegó para ser tercer portero y de momento se mantiene por delante de Jasper Cillessen, la pareja de centrales que forman Gabriel Paulista y Omar Alderete; el reconvertido Hugo Guillamón como mediocentro defensivo y el deslumbrante Gonçalo Guedes como enganche con Maxi Gómez.
El Real Madrid de Carlo Ancelotti encara un nuevo desafío, tras superar el del estreno europeo en Milán ante el Inter, visitando otro estadio complicado con malos recuerdos recientes. Tan solo salió victorioso en una de sus últimas siete visitas ligueras a Mestalla, donde encajó hasta cuatro derrotas, la última con goleada el pasado curso (1-4) y ante un Valencia en peor dinámica que el actual.
La mejoría defensiva sigue siendo el principal objetivo de Ancelotti, tras dejar su puerta a cero en Liga de Campeones pero no conseguir rebajar el sufrimiento con Thibaut Courtois salvando hasta cinco ocasiones del rival. Ha propiciado que el regreso de David Alaba sea de central y que ya no se mueva de esa demarcación. Las lesiones de Marcelo y la recaída de Mendy, dejan dos opciones en el lateral izquierdo con la experiencia de Nacho, que resta profundidad, o la juventud de Miguel Gutiérrez.
La ausencia de minutos de Eden Hazard en 'Champions', invita a pensar en su presencia asegurada de inicio en Mestalla. En una nueva demarcación, alejado de una banda que domina el brasileño Vinicius, el belga mostró ante el Celta grandes detalles con libertad de movimiento.
👊 Último entrenamiento... 👊
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Los minutos comienzan a estar caros, con Marco Asensio relegado en protagonismo y Rodrygo pidiendo paso con su tanto salvador en Milán. Arriba se espera que esté en condiciones de jugar Karim Benzema, máximo goleador de LaLiga Santander con cinco dianas, que arrastra unas molestias.
El Real Madrid pone en juego una gran racha. Encadena 22 partidos seguidos sin perder en LaLiga, con 16 victorias y seis empates. No pierde desde el 30 de enero, fecha en la cayó ante el Levante. Ancelotti se marcó como gran objetivo en su regreso conseguir la Liga que le falta en su largo currículum y Mestalla es su primer examen de gran exigencia.
Las nuevas medidas sanitarias, y la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana de anular el tope de 20.000 asistentes que había establecido la Generalitat, han elevado a 29.000 el aforo máximo de Mestalla, una cifra que supondrá un acercamiento claro a la antigua normalidad y un impulso también para los locales.