Ancelotti contradice a Zidane y Florentino Pérez tira 140 millones a la basura

Carlo Ancelotti contradice el plan de Zinedine Zidane. A diferencia del francés, el nuevo técnico del Real Madrid está apostando de verdad por los jugadores jóvenes, dándoles oportunidades y dejando clara su premisa. Una premisa basada en la meritocracia: si estás bien juegas y si no, al banquillo. Y en este segundo grupo hay un fichaje de renombre de Florentino Pérez.

El protagonista en cuestión es Eden Hazard, que afronta su tercera temporada en el cuadro blanco sin despertar demasiada ilusión entre los aficionados. Benzema sigue brillando y yendo a más, Vinícius parece explotar, Camavinga ha caído con buen pie y otros jóvenes como Rodrygo, Miguel Gutiérrez o Fede Valverde siguen ganándose minutos en el campo.

Hasta Marco Asensio ha dado un golpe en la mesa e incluso Isco Alarcón goza de minutos de calidad durante los partidos. Con Hazard, por contra, parece haber más pausa. Ancelotti va mucho más lento, tiene claro que no le quiere dar demasiados partidos seguidos y, en el frente ofensivo, ha acabado perdiendo protagonismo en los últimos encuentros.

Ancelotti quita protagonismo a un Hazard sin lesiones

Hazard fue titular en las dos primeras jornadas sin demasiada regularidad, aunque dio una asistencia en la goleada al Alavés. Luego, sólo 12 minutos ante el Betis, una titularidad ante el Celta sin demasiado brillo y ni un sólo minuto en el estreno en la Champions League ante el Inter de Milán.

También fue titular ante el Valencia y tampoco estuvo bien. El belga sigue perdiendo fuerza en este arranque de campaña, en el que al menos las lesiones sí le están respetando. Zidane le ponía a toda costa cuando estaba bien, pero Ancelotti tiene claro que sólo jugará si lo merece. Y de momento, Vinícius le ha ganado el puesto con mucha diferencia, hasta tal punto que no llegó a jugar en la goleada al Mallorca y sólo tuvo un cuarto de hora frente al Villarreal.

Hazard debe dar un paso al frente, pero la competencia es alta. El técnico del Real Madrid, a diferencia de su predecesor, le dosificará para intentar encontrar su mejor versión. Y si no la encuentra, no jugará, aunque eso suponga que Florentino haya tirado 140 millones de euros a la basura.