Aunque faltan poco menos de tres meses para que se vuelva a abrir el mercado de fichajes, este no para de moverse y en el Real Madrid hay varios frentes abiertos. Más allá de volver a insistir en el fichaje de Kylian Mbappé (el gran objetivo), de ir a por Erling Haaland o a por la joven promesa del Deportivo de La Coruña Noel, Florentino Pérez sigue teniendo marcado en su agenda un objetivo que ya tanteo si Eduardo Camavinga no venía al conjunto blanco.
Se trata de Aurelien Tchouameni, mediocentro del Mónaco de sólo 21 años. Este es un jugador al que vigilan desde hace tiempo y que, según Marca, el pasado domingo no perdieron detalle alguno en el partido que enfrentó a Francia con España en la final de la Liga de las Naciones.
Y es que en el Real Madrid tienen muy claro que necesitan un sustituto puro de Carlos Henrique Casemiro, un especialista total en ese puesto, algo que no existe en la actual plantilla. Es cierto que Antonio Blanco puede actuar ahí, pero sus características son de un futbolista más creativo que los del madrileño.
La posible llegada de Tchouameni no le cerraría las puertas a Blanco, en al que la entidad madridista tiene puesta muchísimas esperanzas de presente y futuro y la idea actual es que juegue con el Castilla de Raúl si Ancelotti no termina de darle minutos.
El Mónaco fichó a Tchouameni en el verano de 2019, cuando le pagó al Girondins de Burdeos 18 millones de euros por él. Ahora mismo, su valor de mercado según la web especializada Transfermarkt, es de 35 millones de euros.