La alineación de Carlo Ancelotti de cara al Elche-Real Madrid apenas tuvo rotaciones y los cambios más significativos se notaron en el centro del campo. Casemiro y Luka Modric fueron suplentes dando la titularidad a Eduardo Camavinga y Fede Valverde en una apuesta que no le salió demasiado bien.
Mucho se le ha criticado a 'Carletto' la ausencia de movimientos en su once inicial pero lo cierto es que los suplentes pocas veces llaman con fuerza a la puerta de la titularidad. El técnico tuvo que tirar de los teóricos titulares en la medular para conseguir cambiar la cara del partido después de una primera parte poco convincente.
Camavinga no estuvo del todo mal aunque sigue demostrando que su puesto natural no es el de pivote defensivo en el que juega Casemiro. Peor fue la actuación de Fede Valverde, que no supo aclimatarse a lo que pedía el equipo en la medular y apenas incidió en el juego madridista.
La entrada de Casemiro y Modric animó a los de Ancelotti, que desplegaron su mejor fútbol en el tramo final de la segunda parte. Su entrada se notó para bien y no así la de Dani Ceballos por Kroos, ya que el utrerano mantuvo el nivel en un partido ya abierto en la prórroga del Martínez Valero.
Preocupa la actuación de Camavinga y Valverde pensando en el partido de cuartos que el Real Madrid disputará ante el Athletic en dos semanas. Ahí no podrá estar Casemiro, convocado con Brasil para los duelos ante Ecuador y Paraguay, mientras Ancelotti tiene dudas sobre quién elegir como sustituto.
Ni Camavinga ni Fede Valverde han ofrecido demasiados motivos para la confianza en los últimos partidos y el canterano Antonio Blanco parece fuera de los planes del entrenador. En las próximas dos semanas, el italiano deberá elegir a un futbolista que pueda cumplir en una de las posiciones más complicadas del esquema merengue.
🔢 El uno por uno del Real Madrid en Elche: Isco, el mejor del equipo blanco https://t.co/yqyFSxmgBT
— ElDesmarque Real Madrid (@DMQRealMadrid) January 20, 2022