Mario Gila (Santa Perpetua de Moguda, Barcelona, 2000) vivió un verano con muchas ofertas tentadoras, pero la confianza de Raúl González y Carlo Ancelotti en él le hicieron apostar por su continuidad en el Real Madrid, con renovación y subida de cláusula incluidas, para perseguir su sueño de debutar con el primer equipo que tendrá que aplazar tras quedarse a las puertas este jueves en la Copa del Rey .
El central catalán entró en la convocatoria frente al Elche ante las ausencias del brasileño Éder Militao y Jesús Vallejo en el centro de la zaga. Habitual en los entrenamientos del primer equipo, el técnico italiano cuenta con él para cotas mayores, aunque no pudo estrenarse en Elche porque el duelo fue apretado y se decidió en la prórroga.
Pudo haber sido el cuarto central del Real Madrid esta temporada, pero la vuelta de Jesús Vallejo de cesión y su decisión de quedarse le cerraron una puerta que parecía abrirse tras la salida de Víctor Chust rumbo al Cádiz. Aún así, a Ancelotti le gustó en la pretemporada y pidió que se quedara, a pesar de que ofertas no le faltaron.
Hace un año ya rechazó salir al Sassuolo italiano tras una charla con Raúl, para quien es uno de los pilares del Castilla, primer filial del Real Madrid. Esta temporada es el segundo jugador con más minutos (1.391), por detrás de Carlos Dotor.
Ofertas que aumentaron el pasado verano. Según pudo saber EFE, cinco clubes de LaLiga Santander se interesaron por hacerse con sus servicios, especialmente el Valencia. Su secretario técnico, Miguel Ángel Corona, fue a ver al futbolista para intentar convencerle, pero este decidió quedarse en el Real Madrid.
Gila, amante de la música y los videojuegos para su tiempo fuera de los terrenos de juego, empezó a jugar al fútbol sala con solo cuatro años y ya con nueve se unió al Santa Perpetua de Mogoda, fue creciendo en Sabadell, Mollet, Damm y Espanyol hasta que en 2018 fichó por el Real Madrid para jugar en el Juvenil A. Un año más tarde dio el salto al Castilla, de la mano de Raúl.
Central veloz al corte y al espacio, característica clave para el juego valiente que propone el que fue exjugador del Real Madrid durante 16 temporadas. No se arruga y su carácter cautivó a un técnico que demanda valentía a sus pupilos y con el que volverá este fin de semana en la visita al Alcoyano en Primera RFEF.