Deportividad, respeto y admiración. Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, representa todos los valores del conjunto de Chamartín y así lo demostró en Bilbao: ojo a las imágenes que captaron nuestras cámaras en San Mamés.
Con su equipo eliminado de la Copa del Rey, con el golpe aún haciendo daño y con multitud de preguntas e interrogantes sobre lo errado en San Mamés aún presentes, Ancelotti demostró que es un gran entrenador... y una gran personas.
Tal y como puedes ver en el vídeo superior de la noticia, el entrenador italiano, justo tras finalizar el encuentro, se detuvo a saludar a los árbitros por encima de posibles polémicas, se detuvo con los hermanos William -el pequeño se fue lesionado y entre lágrimas antes del descanso- y, por último, protagonizando una de las imágenes del partido, abrazó a Marcelino, el hombre que le había eliminado del torneo.
Dale al play superior de la noticia y disfruta de una de las imágenes del día: el señorío de Ancelotti... también en la derrota.